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Originales - 2 - Descripción de las intervenciones de salud comunitarias realizadas en el Centro de Salud Plà Vinalopó Elche: Semana de la Salud

 

Cómo citar este artículo:
Serna Berná PS. Descripción de las intervenciones de salud comunitarias realizadas en el Centro de Salud Plà Vinalopó Elche: Semana de la Salud. RIdEC 2024; 17(1):18-27.
 
Fecha de recepción: 30 de enero de 2024.
Fecha de aceptación: 14 de mayo de 2024.

Autor 

 
Pablo Santiago Serna Berná
 
Enfermero. Departament de Salut Elx-Crevillent. Alicante (España). 
 
E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Resumen

 
Objetivo: describir el programa Semana de la Salud como un espacio saludable de Educación para la Salud (EpS) que genera autonomía, participación, pensamiento crítico y creatividad en el equipo de Atención Primaria. Se trata de un elemento clave para fomentar las actividades preventivas y de promoción de la salud en su población. La escuela juega un rol destacado en la salud de la comunidad, donde cabe destacar el importante papel que, como colaboradores de los docentes, tienen las enfermeras en la EpS en la escuela.
Diseño: estudio descriptivo del programa de promoción y EpS Semana de la Salud. Para la recogida de datos se utilizó un diseño mixto, cualitativo-cuantitativo, de investigación-acción y la elaboración propia de una encuesta ad hoc con puntuación tipo Likert que se administró a docentes.
Resultados: se han obtenido resultados que reflejan que las actividades de salud realizadas y orientadas a las necesidades expresadas han cumplido los objetivos propuestos a través del análisis de los talleres. El programa ha generado un espacio saludable que fomenta la autonomía y habilidad de generar potenciales conductas protectoras de salud.
Discusión: esta experiencia también ha demostrado al equipo interdisciplinar que la colaboración entre entorno educativo, la comunidad y el centro de Atención Primaria puede impulsar un proceso de transformación hacia hábitos de vida saludables.
Conclusión: la Semana de la Salud se encamina a dar respuesta a las necesidades expresadas de la población desde un plano interdisciplinar, capacitando a las personas para aumentar el control sobre su propia salud.
Palabras clave: salud comunitaria; activos en salud; promoción de la salud; Atención Primaria de Salud; participación comunitaria.
 

Abstract

Description of the community health interventions conducted at the Plà Vinalopó Elche Primary Care Center: Health Week.
 
Objective: to describe the Health Week program as a healthy space for Health Education (HE) which generates autonomy, participation, critical thinking and creativity in the Primary Care team. This is a key element for encouraging activities of prevention and health promotion among their population. School plays a relevant role in community health, and it is worth highlighting the major role played by school nurses regarding HE, in collaboration with teachers.
Design: a descriptive study of the promotion program and HE Health Week. A mixed, qualitative-quantitative design of research- action was used for data collection, and an ad hoc survey was self-prepared with Likert-type scores that was administered to teachers.
Results: the results obtained showed that the health activities conducted and oriented to the need expressed met the objectives proposed through the analysis of workshops. The program has generated a healthy space that encourages autonomy and the ability to generate potential behaviours protecting health.
Discussion: this experience has also demonstrated to the interdisciplinary team that the collaboration between the educational setting, the community and the Primary Care center can be the drivers for a process of transformation towards healthy lifestyles.
Conclusion: the Health Week aims to give answer to the needs expressed by the population from an interdisciplinary plane, enabling persons to increase control over their own health.
Key words: community health; health assets; health promotion; Primary Care; community participation.

 


Introducción

 
El desarrollo de actividades de promoción de la salud y de actuaciones preventivas es uno de los pilares sobre los que se fundamentan la organización y el trabajo de los equipos de Atención Primaria (EAP) (1). La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera imprescindible la participación y responsabilidad de las comunidades para el desarrollo de su salud, y a la Atención Primaria orientada a la familia y la comunidad como una de las principales estrategias de actuación (2).
Se entiende por promoción de la salud el proceso de capacitación de las personas para aumentar el control sobre su propia salud y mejorarla (3). Se trata de un proceso complejo en el que interaccionan estrategias como la Educación para la Salud (EpS), la puesta en marcha de políticas saludables y la movilización social (4). Es preciso señalar que la intervención comunitaria es el conjunto de acciones destinadas a promover el desarrollo de una comunidad a través de la participación activa de esta en la transformación de sus hábitos de estilos de vida (5). Por tanto, pretende la capacitación y el fortalecimiento de la comunidad, favoreciendo su autogestión para su propia transformación y la de su ambiente. Dando a la comunidad capacidad de decisión y de acción se favorece su fortalecimiento como espacio preventivo.
En España ha habido, en la última década, diversas llamadas a mejorar la colaboración entre salud pública y Atención Primaria para realizar intervenciones de promoción de la salud (6). Se han establecido alianzas específicas entre sociedades científicas, como la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) y el Programa de Actividades Comunitarias de Atención Primaria (PACAP) de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), o la elaboración de redes comunes de intervenciones, como la Alianza para la Salud Comunitaria (7).
El Centro de Salud Plà Vinalopó (CSPV) del Departamento Elx-Crevillent, gestionado por el grupo Ribera Salud, utiliza el modelo de activos de salud (8) desde una perspectiva de salud que fomenta que la comunidad reoriente su mirada al contexto y se centren en aquello que mejora la salud y el bienestar, potencien la equidad en salud y fortalezcan sus decisiones sobre la raíz de las causas. El proceso de identificación y elaboración de un mapa de activos tiene sentido siempre que la persona se sitúe en el plano de la promoción de la salud o de la salud comunitaria, y se incorpore la perspectiva de la salud positiva, se vincule con la acción y la creación de capacidad, se realice de forma participativa, con perspectiva de equidad, justicia y se contemple la evaluación. Además, este método de trabajo permite establecer un gran punto de encuentro para el trabajo intersectorial, algo fundamental en la promoción de la salud (9).
Una parte esencial de la Atención Primaria, la salud comunitaria, se orienta hacia los determinantes de la salud con una perspectiva intersectorial y participativa para mejorar la salud de la población (10). El equipo de Atención Primaria es un elemento clave para fomentar las actividades preventivas y de promoción de la salud en su población de referencia (11), existiendo robusta evidencia sobre la efectividad de la educación sanitaria para fomentar la implicación de los individuos en mejorar los hábitos de estilo de vida (12).
La escuela juega un rol destacado en la salud de la comunidad, dado que es donde se identifican, abordan, enseñan y modifican muchos de los hábitos y conductas que permiten alcanzar una buena salud tanto individual como colectiva. Hay que destacar el importante rol que, como colaboradores de los docentes, tienen las enfermeras en la EpS en la escuela, conjuntamente con el resto de profesionales de los equipos de salud (13). Las actividades en salud comunitaria deben emanar de la necesidad sentida por la comunidad y el equipo tiene que actuar como un elemento esencial en la respuesta a esa necesidad en colaboración con el resto de activos comunitarios.
La EpS genera autonomía, participación, pensamiento crítico y creatividad, y brinda la posibilidad de desarrollar potenciales físicos, sociales e intelectuales por medio de la creación de condiciones adecuadas para la recreación, convivencia, seguridad y construcción del conocimiento, con la participación de la comunidad escolar y anciana, con el fin de favorecer la adopción de estilos de vida y conductas protectoras de su salud.
Desde este departamento, con el apoyo de la coordinación y dirección asistencial, se promovió la realización del programa Semana de la Salud dirigido a nuestra población.
Los objetivos de este trabajo son: 
• Objetivo general: describir el programa Semana de la Salud como un conjunto de intervenciones comunitarias que buscan dar respuestas a las necesidades expresadas por los docentes a través de EpS.
• Objetivos específicos: favorecer la adopción de estilos de vida y conductas protectoras de su salud a través de la participación activa en la comunidad.
 

Metodología

 

Diseño del estudio

 
Se trata de un estudio descriptivo de diseño mixto, cualitativo-cuantitativo, de investigación-acción, en el que el problema detectado será la necesidad sentida o expresada, dentro de un programa de Intervenciones Comunitarias de Promoción y Educación para la Salud denominado Semana de la Salud, llevado a cabo los días 1, 2 y 3 de marzo de 2023.
 

Población y muestra

 
A través del estudio poblacional del área geográfica se observa que la pirámide poblacional establece dos grupos vulnerables que suman un número total de niños/as de 1 a 14 años (2.868 personas) y población anciana >65 años (2.937 personas), actualizado en abril de 2023.
La divulgación de las actividades comunitarias se ofertó a la población adulta mayor a través de las consultas presenciales, captación activa y difusión por medios de comunicación local, por lo que la muestra resulta ser aleatoria sin intención de generar representatividad, siendo elegibles mayores de 65 años; mientras que la población infanto-juvenil se captó de manera activa y directamente con cuatro colegios y dos institutos.
 

Mapeo de activos

 
El método de trabajo con activos para la salud, en la práctica, es un punto de encuentro ideal para el trabajo interdisciplinar; es un terreno fértil donde crecen las ideas en forma de necesidad expresada de salud, siendo múltiples y diversas dependiendo de la población a la que se dirige, incluso al área geográfica donde esté localizada (Anexo 1).
 

Análisis de necesidades

 
Tras la valoración de las necesidades expresadas (Anexo 2) por la comunidad, que fueron muchas y muy diversas, se pasó a determinar la forma y el contenido del posible abordaje desde la EpS. Se descartaron aquellas necesidades expresadas que no se pudieron abarcar a través del tipo de expertos y activos de la comunidad que en ese momento formaba el mapeo de activos.
 

Procedimiento del trabajo

 
La elección de los días para la celebración de la Semana de la Salud fue el primer paso, y no por ello el menos importante, teniendo en cuenta la disponibilidad del espacio y tiempo de los profesionales del centro de salud, un punto temporal distanciado de festivos y periodos vacacionales que pudieran afectar al correcto devenir del programa. Esta fecha se estableció en diciembre de 2022 en una reunión interdisciplinar del equipo de Atención Primaria, con el fin de realizar la gestión adecuada con el tiempo suficiente para la movilización de los diferentes activos de salud, así como la burocracia y los aspectos técnicos del programa (folletos informativos, inscripciones, captación activa, etc.).
Se decidió llevarlo a cabo en los primeros días del mes de marzo, concentrando los esfuerzos en tres días, en los que la consecución de los talleres podía ser doble gracias al espacio ofertado por el Hospital de Elche Vinalopó. Las necesidades percibidas que no pudieron ser atendidas por los diferentes activos de la comunidad fueron descartadas, y fueron registradas para futuras intervenciones. A partir de este párrafo, las actividades serán denominadas como talleres, que se desarrollaron de múltiples maneras didácticas.
Los talleres fueron creados de manera interdisciplinar, es decir, la necesidad expresada por la entidad escolar, grupo o persona fue trasladada a los diferentes activos, los cuáles se pusieron en contacto con la población en cuestión y con el EAP y se acordaba: la edad a la que iría dirigido el taller, la duración, la dinámica didáctica (charla, mesa redonda, práctica, etc.) y el lugar donde se llevaría a cabo. Se realizaron actividades relacionadas con temas como por ejemplo: salud mental, gestión emocional, adicciones, abordaje de conductas suicidas, primeros auxilios, comedia terapéutica, alimentación, actividad física, terapia con la música y prevención cardiovascular y diabetes.
Todo el proceso (Anexo 3) ha sido gestionado por el enfermero comunitario responsable del grupo de Participación Ciudadana del Plà Vinalopó de manera flexible, pues las personas no solo pueden atender en un horario concreto, sino que es preciso adaptarse al horario de cada activo así como la vía de comunicación. La acción conjunta con la coordinadora del centro de salud y la dirección de enfermería resultó fundamental para la gestión de lugares, personas, horarios y turnos, material para las sesiones, megafonía, etc.
 

Recogida de datos

 
La evaluación se realizó sobre si la intervención ha satisfecho o no la necesidad percibida por los participantes. Se diseñó una encuesta ad hoc con puntuación tipo Likert de medición estadística de autocumplimentación online, de preguntas abiertas y cerradas dirigida a los docentes y las personas adultas, para la evaluación del programa cuyo formato se diseñó con el fin de conocer las áreas objetivas y subjetivas de la calidad de las intervenciones comunitarias.
El momento elegido para la evaluación fue la semana inmediatamente posterior, con el objetivo de evitar la demora y el olvido de las impresiones; y de tener tiempo de reflexión junto con los/as alumnos de las intervenciones sanitarias realizadas.
 

Recursos estructurales

 
Se contaba con dos espacios fundamentales: el salón de actos con capacidad para 116 personas y las aulas 1, 2 y 3 que pueden variar de tamaño en función del número de asistentes (de 25 a 75 personas). Cabe mencionar que se utilizaron también los exteriores del hospital para desarrollar actividades relacionadas con los primeros auxilios y otros lugares del área geográfica donde diariamente ofertan actividades a la comunidad.
 

Análisis de datos

 
Se efectuó una evaluación cuantitativa a través de análisis estadístico descriptivo; de las características de las actividades comunitarias incluidas en la herramienta, empleando el programa SPSS v.25.
 

Resultados

 
Se pueden observar los datos sociodemográficos de la población participante en la Tabla 1.
 
 

Realización de la Semana de la Salud

 
Se llevaron a cabo un total de 15 talleres de promoción de la salud a los que acudieron un total de 1.049 personas en la Semana de la Salud. Estos talleres fueron directos y presenciales y en ellos participaron expertos del hospital y activos de la comunidad: 14 asociaciones vinculadas a las necesidades expresadas y cuatro expertos en diversas materias. De manera indirecta se decidió contar con el trabajo de algunos activos de salud de la comunidad que quedaron fuera de las necesidades expresadas de la población. De esta forma se realizaron tres actividades indirectas junto a tres asociaciones: una exposición de pintura, una exposición de la APP del paciente y un programa de televisión.
En cada taller se designó previamente una responsable TCAE, una enfermera, una médica y un responsable administrativo del CSPV para la organización de espacio, tiempo, planificación de objetivos de salud, registros administrativos y asistencia.
Los activos de salud de la comunidad que participaron en los talleres recibieron un obsequio a modo de agradecimiento. Se preparó para cada taller una presentación que exponía el nombre de la intervención y un pequeño currículum del activo de salud.
 

Resultados de la encuesta

 
De los 54 docentes que asistieron acompañando al alumnado, solo 26 respondieron al cuestionario. Los dos primeros ítems de la escala Likert eran identificativos para conocer qué taller asistió y cuál es su profesión. Los siguientes ocho ítems hacen referencia a la evaluación cuantitativa del taller en una escala de puntuación de 1 a 5, siendo 5 la valoración máxima positiva. Los resultados de los docentes encuestados exponen la consecución o no de las necesidades expresadas (Tabla 2).
 
 
En relación con la parte final de la escala, estaba diseñada con dos preguntas abiertas. La primera relacionada con la preferencia de asistir a otro tipo de talleres de EpS, cuyas respuestas están vinculadas hacia la sexualidad en las aulas, la gestión de la salud mental y otros que obtuvieron menor demanda. La segunda es una pregunta de áreas de mejora entre las que cabe destacar la colaboración escuela-centro de salud, repetir con mayor frecuencia este tipo de actividades de EpS, mayor número de actividades con menor número de asistentes, realización de los talleres en el colegio y mayor desplazamiento del equipo de Atención Primaria a las aulas.
 

Discusión

 
La evaluación del programa ha tenido el propósito de conocer si los objetivos y las metas descritas inicialmente se han conseguido.
Se ha utilizado un proceso diseñado de forma intencional, orientada a valorar la calidad y los logros del programa, como base para la posterior toma de decisiones de mejora.
El resultado obtenido en relación con la consideración de los encuestados de los beneficios de este programa fue previsible, pues a través de la observación y las experiencias previas se contaba con una predisposición positiva. Esta consideración es tratada como fundamental por otros autores (14) que afirman que ambos colectivos tienen distinta formación universitaria, emplean terminologías diferentes, distintos puntos de vista, en general son profesiones enfocadas a objetivos diferentes, por lo que la colaboración entre ambos es necesaria para generar estilos de vida saludables en los menores.
También durante el transcurso del programa y las semanas previas hubo interés por parte de los docentes, de los activos de salud, de los profesionales del centro de salud y de los servicios directivos. De tal manera que el trabajo previo en equipo resultó fundamental para disminuir al máximo las limitaciones educativas. En este punto cabe mencionar la tesis doctoral de Ayuso (15) donde se abordan las competencias pedagógicas, entre las que destaca el abordaje interdisciplinar de la EpS así como el reconocimiento social por parte de la escuela del papel de las enfermeras como auténticas promotoras de salud en la población escolar.
Se consideraron previsibles también los resultados de valor inferior relacionados con la duración adecuada del taller y el número de asistentes apropiado; así como algunas de las consideraciones a tratar en futuros programas, de manera que se hizo una serie de talleres que cumplieran los objetivos de salud planteados, con ningún coste económico, con un tiempo limitado, con múltiples escuelas y edades escolares que limitaron de forma sustancial la cadena multifactorial del programa.
Del mismo modo, y bajo este paradigma colaborativo que ha resultado beneficioso para las intervenciones en salud, cabe mencionar que existe amplia bibliografía publicada (16,17) sobre las dificultades que se perciben para el desarrollo de la EpS en ambos colectivos, donde la falta de tiempo, falta de reconocimiento y apoyo, material y recursos, así como la implicación de las familias, se identifican como barreras para obtener resultados. En contraposición en el presente artículo, se identifican los aspectos positivos de la búsqueda de la participación entre activos de salud, los cuales se tendrán presentes de cara a futuras intervenciones y se realizarán evaluaciones desde la perspectiva de los profesionales y los activos de salud implicados.
Estas limitaciones que dificultan la puesta en marcha de programas participativos interdisciplinares han sido estudiadas por Davó-Blanes (18), donde una mala predisposición del profesorado en programas de EpS está relacionada con la falta de participación de estos en su planificación, mientras que los programas que fomentan la participación de los docentes incrementan las intervenciones de salud en las programaciones de los centros.
Herrero et al. (19) afirman que “en una intervención en un centro escolar, se ha de tener en cuenta a los docentes en su planificación, al ser los principales agentes de salud” y que de no ser así no se logrará tener un correcto seguimiento ni continuidad eficaz por parte de estos.
Este trabajo se ha considerado de alto valor cualitativo, permitiendo a las enfermeras una compresión de las experiencias humanas y generando un programa de especial relevancia local para los profesionales de la salud que se centran en el cuidado, la comunicación y la interacción con la comunidad. Según De la Cuesta (20), este tipo de método presenta un conocimiento de gran riqueza y una profundización en la naturaleza de los seres humanos que no sustituye a los tradicionalmente utilizados, sino tiende a enriquecer el cuerpo de conocimientos de la profesión.
Esta experiencia ha demostrado al equipo interdisciplinar que la fuerza de la colaboración entre el entorno educativo, la comunidad y el centro de Atención Primaria puede impulsar un proceso de transformación hacia conductas protectoras de salud. Se hace evidente que las ventajas de este tipo de interacción son consideradas por Martínez Riera (21) como una oportunidad, donde la enfermera comunitaria tiene que intervenir de manera coordinada con el resto de los miembros del equipo multidisciplinar para favorecer la toma de decisiones de todos los agentes de salud implicados.
Cabe mencionar como área de mejora la implicación directa de la familia, según Alsina (22) la familia desempeña un papel importante en la incorporación de hábitos de vida saludable durante la etapa escolar. En algunas intervenciones (23) en EpS se ha podido acceder también a las familias a través de los propios niños, y de esta manera contar con las mismas como agentes de salud. Los niños son capaces de transmitir sus conocimientos a sus familiares y conseguir incluso que modifiquen hábitos erróneos.
Es la enfermera la que debe trabajar como gestora comunitaria en los centros escolares y llevar a la práctica programas de EpS. Castro Trabanco (24) refiere también que “tiene numerosas oportunidades de practicar la educación sanitaria mientras trata a los pacientes”.
La enfermera comunitaria juega el papel fundamental en la mayoría de las intervenciones educativas propias de la EpS, fomentando el autocuidado, que a su vez es la esencia de la disciplina enfermera y se constituye en el marco conceptual para desarrollar en el ámbito de la comunidad. Martínez Riera (25) describe esta atención como integral, integrada, continua y continuada por parte de la enfermera comunitaria y del resto del equipo multidisciplinar de salud y contar con la participación activa de los diferentes agentes comunitarios.
A pesar de la amplia información obtenida del programa se ha de tener en cuenta que existen dificultades metodológicas para medir el impacto de las actividades comunitarias sobre la salud en general, lo cual supone una barrera a su evaluación.
Algunas autoras destacan la necesidad de evaluar las actividades comunitarias, determinando en qué medida al observar los cambios esperados tras su realización implica conocer bien a la población diana, elegir una intervención posibilista futura y exitosa, así como definir unos objetivos específicos (26).
 

Conclusiones

 
La Semana de la Salud se encamina a dar respuesta a las necesidades expresadas desde este plano interdisciplinar, aumentando la información, motivaciones, habilidades y responsabilidad de los individuos y las comunidades, a trabajar de forma interdisciplinar por cambiar factores sociales y ambientales que culminen en comportamientos intencionales y conscientes en pro de la salud, donde la enfermera juega un rol importante como nexo de unión en la salud comunitaria.
Los programas de intervenciones en EpS del CSPV tendrán una clara incidencia en el proyecto pedagógico del centro educativo, desde un plano transdisciplinar a través de una estrecha colaboración entre enfermeras y profesorado en el proceso de planificación, así como el resto de activos de salud participantes, sin olvidar el papel de las familias.
 

Conflicto de intereses

 
Ninguno.
 

Financiación

 
Ninguna.
 

Bibliografía

 
1. Boletín Oficial del Estado (BOE). Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad. Madrid: BOE; 1986.
2. Organización Mundial de la Salud (OMS). Salud para todos en el siglo XXI. El marco político de salud para todos de la Región Europea de la OMS. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo; 1999.
3. World Health Organization (WHO). Ottawa Charter for Health Promotion. Ottawa: Canadian Public Health Association; 1986.
4. Regato P. Concepto, modelos y aspectos controvertidos en promoción de la salud. Dimensión Humana. 1998; 2:29-34. doi: https://doi.ogr/10.1157/13075472
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9. Morgan A, Hernán M. Promoción de la salud y del bienestar a través del modelo de activos. Rev Esp Sanid Penit 2013; 15:78-86.
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19. Herrero Capel S, López Gómez J, Martínez Riera JR. Entornos saludables escolares. ¿Por qué no tiene éxito la generación de entornos saludables en la escuela? RIdEC 2017; 10(2):21-9.
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21. Martínez-Riera JR. Enfermera Comunitaria versus Enfermera Escolar. Rev ROL Enferm 2009; 32(7-8):526-9.
22. Alsina DA, Molina JM, Díaz MZ, Torres JD. ¿Influye la promoción de la salud escolar en los hábitos de los alumnos? An Pediatr 2015; 1(83):11-8.
23. Civeira Pérez V, Cedrón Santaeufemia MI, Meier Cácharo K, Blanco Salgado B, Sánchez González MD, Fariñas Álvarez L. Una intervención comunitaria de enfermería para escolares basada en el juego: “Pupas, sustos y otros disgustos”. RqR Enfermería Comunitaria 2021; 9(2):7-18.
24. Castro-Trabanco L. Educación para la salud en primeros auxilios en escuelas e institutos. Metodología. RIdEC 2014; 7(2):26-33.
25. Martínez-Riera JR. Intervención comunitaria en la escuela. Estado de la cuestión. Rev ROL Enferm. 2011; 34(1):42-9.
26. Pilar-Ramos M, Pasarín I, Artazcoz L, Díez E, Juárez O, González I. Escuelas saludables y participativas: evaluación de una estrategia de salud pública. Gac Sanit 2013; 27(2):104-10. doi: https://doi.org/10.1016/j.gaceta.2012.04.002
 

Revisiones - 1 - La celiaquía: una enfermedad biopsicosocial. Revisión sistemática

 
Cómo citar este artículo:
Montes Orts A, García Cuevas E, Mármol López MI. La celiaquía: una enfermedad biopsicosocial. Revisión sistemática. RIdEC 2024; 17(1):29-41.
 
Fecha de recepción: 25 de febrero de 2024.
Fecha de aceptación: 18 de mayo de 2024.
 

Autoras 

 
1 Alicia Montes Orts
2 Elena García Cuevas
3 María Isabel Mármol López
 
  1. Enfermera. Home Care Nurse in Norway.
  2. Enfermera. “La Fe” Escuela de Enfermería. Universidad de Valencia. GREIACC Research Group. La Fe Health Research Institute. Valencia (España).
  3. Enfermera. “La Fe” Escuela de Enfermería. Universidad de Valencia. GREIACC Research Group. La Fe Health Research Institute. Valencia (España). ORCID: https://orcid.org/0000-0002-6859-6133
 
E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
 

Resumen

 
Objetivo: sintetizar la evidencia disponible sobre la asociación entre la adherencia al tratamiento de la enfermedad celiaca y la calidad de vida del adulto.
Método: revisión sistemática durante febrero y marzo de 2022 en las bases de datos Pubmed, Embase, Web of Science y Nursing & Allied Health Database. Se incluyeron los artículos publicados en español o en inglés con una antigüedad máxima de cinco años y con una muestra que tuviera enfermedad celiaca en edad adulta.
Resultados: se seleccionaron 15 estudios que mostraron como la dieta sin gluten mejoraba la sintomatología de las personas con celiaquía, aunque eran frecuentes los síntomas persistentes. La dieta sin gluten provocaba problemas psicológicos y abundantes emociones negativas. El ocio, los viajes o el elevado coste de los productos sin gluten fueron algunas de las barreras que los adultos destacaban en relación con su vida cotidiana y las salidas sociales.
Conclusiones: la adherencia al tratamiento de la enfermedad celiaca no tiene un efecto normalizador en la calidad de vida de las personas, pues las dificultades asociadas a la dieta sin gluten afectan tanto al ámbito físico como psicológico y social.
Palabras clave: enfermedad celiaca; calidad de vida; cumplimiento y adherencia al tratamiento; dieta sin gluten.
 

Abstract

Celiac disease: a biopsychosocial condition. A systematic review.
 
Objective: to summarize the evidence available on the association between adherence to the treatment for celiac disease and the quality of life of the adult person.
Method: a systematic review during February and March 2022, in the following databases: Pubmed, Embase, Web of Science and Nursing & Allied Health Database. Articles published in Spanish or English were included, up to five years old, and with a sample that presented celiac disease in the adult stage.
Results: fifteen (15) studies were selected, showing that a gluten-free diet improved the symptomatology of persons with celiac disease, even though persistent symptoms were frequent. The gluten-free diet caused psychological problems and plenty of negative emotions. Leisure time, travels, or the high cost of gluten-free products, were some of the barriers highlighted by adults regarding their daily life and social outings.
Conclusions: the adherence to treatment for celiac disease does not have a normalising impact on the quality of life of persons, because the difficulties associated to a gluten-free diet affect the physical as well as the psychological and social settings.
Key words: celiac disease; quality of life; treatment compliance and adherence; gluten-free diet.
 

Introducción

 
Según la última actualización de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN), la enfermedad celiaca (EC) es una patología sistémica de base autoinmune causada por la exposición al gluten en personas genéticamente susceptibles (1).
La analogía del iceberg enmarca la situación epidemiológica de la EC de una forma muy gráfica. La línea del agua divide el escaso grupo de los pacientes diagnosticados (la parte visible) con el gran número de casos todavía sin detectar (la parte sumergida). Esto se debe principalmente a que la EC se ha relacionado durante años de forma exclusiva con su forma de presentación clásica y pediátrica, dejando a un lado otras formas atípicas de presentación (2).
Gracias a los avances en el campo de la investigación de la enfermedad y la alta sensibilidad y especificidad de nuevas pruebas diagnósticas no invasivas se está poniendo de manifiesto la verdadera prevalencia de la enfermedad en la sociedad actual, pudiéndose ya considerar una de las enfermedades crónicas más comunes en Europa (3).
Actualmente, según la guía de la Organización Mundial de Gastroenterología de la EC, el único tratamiento eficaz y disponible para las personas con celiaquía es llevar a cabo una dieta sin gluten (DSG) de por vida, que se define como la exclusión estricta de alimentos, bebidas, fármacos y suplementos que contengan cereales o derivados del gluten (4).
La contaminación cruzada resulta uno de los obstáculos más complicados en la DSG. Se define como el proceso por el que los alimentos sin gluten entran en contacto con productos con gluten, por lo que dejan de ser aptos para la dieta de las personas con celiaquía. Este hecho puede darse en el cocinado, en la cadena de fabricación de los alimentos procesados, al compartir utensilios de cocina, al utilizar el mismo aceite para freír, con la presencia de migas de pan cerca, etc. (5). Se hace evidente, por tanto, que el correcto seguimiento y la adherencia a la DSG es indispensable e implica un gran compromiso y responsabilidad por parte del individuo, quien se convierte en el principal eje del manejo de su enfermedad (2).
La enfermera teórica Dorothea Orem resulta útil para analizar el nivel de implicación que la dieta sin gluten supone en el individuo con EC, donde día tras día las personas han de adecuar su patrón de alimentación a las necesidades terapéuticas de su patología, demostrando así su habilidad de autocuidado y de autorregulación en el proceso de salud-enfermedad (6).
La adherencia a una DSG hace referencia a la retirada estricta, rigurosa y de por vida de los productos que contienen gluten (7). Esto afecta a la percepción que las personas con celiaquía tienen respecto a su calidad de vida, destacando principalmente el ámbito físico (refiriéndonos a los síntomas gastrointestinales), psicológico o emocional y social, incluyendo los problemas que encuentran en su día a día (8).
Resulta clara la discordancia existente entre la adherencia y el cumplimiento de la dieta sin gluten con la CV de las personas con EC. Por ello, se formuló la siguiente pregunta de investigación: ¿Qué asociación existe entre la adherencia al tratamiento de la enfermedad celiaca y la calidad de vida del adulto? El objetivo general planteado fue sintetizar la evidencia disponible sobre la asociación entre la adherencia al tratamiento de la EC y la calidad de vida del adulto, evaluando el efecto de la adherencia a la dieta sin gluten en la evolución de los síntomas gastrointestinales en personas con EC, enunciando los problemas psicológicos y las respuestas emocionales que provoca la adherencia al tratamiento de la EC e identificando las principales barreras cotidianas y limitaciones sociales que aparecen en la vida del adulto con EC que sigue una dieta sin gluten.
 

Método

 
El diseño empleado fue una revisión sistemática. Para ello, se llevó a cabo una búsqueda exhaustiva en las bases de datos Pubmed, Embase, Web of Science y Nursing and Allied Health Database entre los meses de febrero y marzo de 2022.
En referencia a los criterios de inclusión, se seleccionaron aquellas publicaciones con un máximo de cinco años de antigüedad, cuyo idioma de publicación fuera español o inglés y con una muestra de edad adulta.
En cuanto a los criterios de exclusión, se descartaron las revisiones bibliográficas; los artículos con baja calidad metodológica; las publicaciones cuya muestra fueran personas que siguiesen una DSG, pero tuvieran una enfermedad distinta a la EC y publicaciones que no respondieran a los objetivos de la revisión.
La estrategia de búsqueda consistió en la utilización y combinación de diferentes palabras clave extraídas del tesauro Medical Subject Heading (MeSH) para todas las bases de datos seleccionadas: “Celiac disease”, “Quality of Life”, “Diet, Gluten-Free”, “Treatment Adherence and Compliance”, “Signs and Symptoms, Digestive” y “Patient Reported Outcome Measures (9). Los descriptores se combinaron con el operador booleano “AND”, llevándose a cabo tres cadenas de búsqueda (Tabla 1): 
• “Celiac Disease” AND “Quality of Life” AND “Treatment Adherence and Compliance”.
• “Celiac Disease” AND “Diet, Gluten-Free” AND “Signs and Symptoms, Digestive”.
• “Celiac Disease” AND “Patient Reported Outcome Measures”.
 
 
 
Por otra parte, con el fin de agrupar los resultados obtenidos, se establecieron las tres variables de la revisión: 
• Evolución de los síntomas gastrointestinales.
• Problemas psicológicos y respuestas emocionales.
• Barreras cotidianas y limitaciones sociales.
Se les aplicaron las escalas correspondientes a todos aquellos documentos seleccionados para valorar su elegibilidad. Los estudios observacionales fueron evaluados según la declaración STROBE con una puntuación mínima de 16 puntos sobre un total de 22 aspectos a valorar; los estudios cualitativos fueron considerados mediante las 10 condiciones planteadas por CASPe, siendo 8 la cifra mínima requerida para la inclusión de este tipo de documentos y la guía planteada por PRISMA, se utilizó para las revisiones sistemáticas y metaanálisis, donde según un total de 27 ítems, se debían de cumplir 23 de ellos para poder aceptarlo e incluirlo en los resultados de la presente revisión (10-12).
Tras aplicar las distintas estrategias de búsqueda en las bases de datos Pubmed, Embase, Web of Science y Nursing & Allied Heath Database se obtuvieron un total de 357 artículos iniciales. Tras ello, se descartaron los duplicados, reduciéndose la cifra a 321 publicaciones. Tras un cribado leyendo el título y el resumen, los registros excluidos fueron 215, quedando así 106 artículos susceptibles a ser evaluados para su elegibilidad.
Una vez realizada la lectura crítica, y tras el análisis metodológico de los mismos mediante las escalas CASPe, PRISMA y STROBE, finalmente se excluyeron un total de 93 resultados, quedando 13 artículos incluidos en la revisión. Se tuvo en cuenta el nivel de evidencia (NE) y el grado de recomendación (GR) siguiendo los criterios establecidos por Joana Bridges Institute (JBI) (13,14).
Paralelamente, se seleccionaron dos artículos a través del método de búsqueda inversa. Finalmente, se incluyeron un total de 15 publicaciones en la revisión. En la Figura 1 se observa el proceso de búsqueda de la literatura en forma de diagrama de flujo.
 
 

Resultados

 
De los 15 artículos seleccionados (15-29), 14 fueron escritos en inglés y uno en español. Respecto al diseño de los estudios, 10 (66,7%) son cuantitativos de diversa índole, tres (20%) cualitativos y dos (13,3%) de carácter mixto (15-29). Respecto a la procedencia de estos, uno se realizó en México, uno en Italia, tres en España, dos en Reino Unido, dos en India, dos en Noruega, uno en Brasil y dos en EE.UU. y uno en Canadá (15-29).
Por una parte, se observó un gran hallazgo común en el que se defendía la correlación positiva entre la adherencia a la dieta sin gluten y la mejora de los síntomas gastrointestinales en adultos con EC (15-21).
Por otra parte, también se detectó entre los resultados una alta coincidencia de autores que alegaban la alta persistencia de síntomas gastrointestinales en el colectivo celiaco aun siguiendo esta dieta (15-18). Uno de los argumentos más repetidos que intentaban explicar este hecho fue la falta de adherencia estricta a ella, siendo la contaminación cruzada uno de los principales motivos de ello. Pues la dificultad que implicaba evitar las trazas suponía un gran reto para las personas con EC y hacía que pudieran estar expuestas al gluten de forma no intencional (15-18).
A esta dificultad, se le sumaba la influencia que tiene tanto el reconocimiento tardío de la enfermedad como la baja calidad nutricional de los alimentos sin gluten, factores que se demostró que favorecían la persistencia de los síntomas entre el colectivo celiaco (16,17).
Todo ello condujo al gran consenso hallado por la necesidad de monitorizar de cerca a las personas con EC una vez iniciada la DSG. La herramienta CDAT se mostraba como el instrumento no invasivo más eficaz (15,16,20).
A los problemas físicos y sintomatológicos se le sumaban los sentimientos y las emociones negativas que causa la EC: estigma social, miedo o preocupación por la salud o a causar molestias, percepción de desigualdad, desesperación, ira, tristeza, vergüenza, culpa y angustia eran algunas de las respuestas emocionales que más fueron nombradas entre los autores (19-23).
La suma de todos estos sentimientos negativos pudo explicar la alta prevalencia de trastornos psicológicos como la ansiedad y la depresión entre el colectivo celiaco, así como el aislamiento social experimentado en los eventos colectivos (21,24).
Únicamente se observó un muy pequeño porcentaje de personas con EC que desarrollaba emociones positivas al enfrentarse a los desafíos de la DSG, lo que volvía a poner de manifiesto la importancia de realizar un seguimiento profesional a las personas con EC. Las enfermeras resultarían óptimas para orientar al individuo y otorgarle las herramientas para afrontar su tratamiento y fomentar su autocuidado (20,22,24).
Asimismo, el papel de la enfermera también resultaría muy indicado para afrontar las dificultades de la vida diaria que supone la DSG (24).
Entre los obstáculos cotidianos más nombrados en los resultados se encontraron la dificultad percibida en cuanto al etiquetado de los alimentos (25,26), la mala palatabilidad o textura de los alimentos sin gluten (19,21,25), la falta de disponibilidad de productos aptos tanto en supermercados como restaurantes (27), la dificultad al viajar (19,21,25) y el elevado coste de los alimentos (19-21,25-28).
Con todo ello se puso en manifiesto no solo la carga física sino también psicológica y social que generaba la dificultad que supone seguir una DSG, lo que provocaba que la vida de las personas con EC se viera notablemente condicionada y, de forma consecuente, se redujera su calidad de vida.
Los resultados finales se exponen en la Tabla 2.
 
 
 

Discusión

 
En 2013 Vivas ya refleja en su estudio la gran prevalencia de personas con EC que sufren de síntomas persistentes a pesar de seguir una DSG durante 12 o más meses a causa de la contaminación cruzada. Y es que, la ingesta inconsciente y continua de pequeñas cantidades de gluten provoca que no se logre una recuperación intestinal completa y que las personas no sean conocedoras de la causa del problema. Siguiendo en consonancia con los resultados, Castaño et al. (30) apela a la necesidad de que se realice una correcta educación dietética y seguimiento de la adherencia, función idónea para la figura enfermera de Atención Primaria para la correcta evolución sintomatológica.
Ring et al. (31) se suman a esta postura y lo reflejan en su ensayo clínico aleatorizado. En él se demuestra que a través de una Escuela celiaca de 10 sesiones se mejora el bienestar psicológico de las personas con EC, especialmente en términos de ansiedad y depresión y el automanejo de la enfermedad. Así pues, se resalta la figura enfermera para ayudar a este tipo de paciente en la superación de los desafíos emocionales que supone su enfermedad.
Sin embargo, no todos los resultados muestran que la DSG tiene un impacto negativo en la salud mental. También se encuentran artículos en los que se observa una mejora significativa tras la implementación de una DSG. Esto podría explicarse por el momento del proceso salud-enfermedad en el que se encuentran los participantes. Y es que, curiosamente, coincide que los estudios que apelan a la mejoría psicoemocional parten del momento del diagnóstico y realizan un seguimiento prospectivo de los participantes hasta un máximo de dos años. Es decir, se enmarcan en la primera fase del tratamiento de la enfermedad. Sin embargo, una vez superado este periodo, las personas con EC empiezan a percibir los obstáculos cotidianos de la DSG y las consecuencias psicosociales que esta implica (19,20,31).
En referencia a la esfera social y más cotidiana de la vida de las personas con EC, Estevez et al. (32) manifiestan uno de los obstáculos mayormente percibidos por el colectivo a lo largo de su proceso salud-enfermedad. Y es que, la falta de productos y opciones sin gluten a la hora de salir a comer fuera de casa es uno de los mayores condicionantes sociales que sufren estos individuos.
Siguiendo en esta línea, un estudio impulsado por el Defensor del Pueblo (33), sobre la situación de las personas con EC en España, muestra que el precio de ciertos productos sin gluten de consumo diario es hasta 9,58 veces más elevado que los alimentos comunes a los que sustituyen. Todo ello pone en manifiesto la gran carga ya no solo biopsicosocial, sino también económica que genera la DSG, lo que vuelve a poner de manifiesto la gran repercusión que tiene la DSG en la CV de las personas con EC.
Como limitaciones del estudio, se destaca que se pueden haber omitido ciertos estudios de gran relevancia e interés publicado en otra lengua distinta al español o inglés. Asimismo, solo se han incluido artículos publicados en bases de datos de habla inglesa, lo cual ha hecho que el empleo de los DeCS haya sido excluido de la revisión. Por otra parte, la subjetividad y el dinamismo del concepto de CV hace que sea diferente y personal para cada uno, por lo que personas con EC en la misma situación pueden contar con percepciones distintas de CV (34). Asimismo, debido a la gran riqueza de matices que aborda el término CV, existe una elevada variedad de cuestionarios, lo que hace que las conclusiones extraídas no partan de unos resultados medidos por el mismo instrumento.
Otra limitación hallada es el escaso número de estudios longitudinales, lo que supone una desventaja de valor añadido, pues debido al carácter cambiante de la CV hubiera resultado interesante encontrar evidencia que observara la evolución de la EC en los adultos con EC y poder establecer así relaciones causales. Esta limitada literatura científica pone en evidencia una potencial futura línea de investigación.
Por último, debido a la falta de programas sanitarios que incorporen a la enfermera en el cuidado y el seguimiento de las personas con celiaquía, se ha encontrado un gran vacío científico respecto a este tema, el cual resultaría muy interesante a desarrollar en próximos trabajos de investigación.
 

Conclusiones

 
La adherencia a la dieta sin gluten supone una evolución favorable en los síntomas gastrointestinales en los adultos diagnosticados de enfermedad celiaca, lo cual demuestra la eficacia de este tratamiento. Sin embargo, las importantes restricciones dietéticas y limitaciones sociales que este supone conllevan una serie de consecuencias negativas tanto en el ámbito emocional como psicológico, destacando la ansiedad, la depresión y el aislamiento social. Asimismo, la vida cotidiana de las personas con enfermedad celiaca está caracterizada por los múltiples desafíos que la dieta sin gluten plantea. Todo ello hace que las personas con celiaquía tengan una alta percepción de dificultad para seguir su dieta, lo que se traduce en una disminución de la calidad de vida.
 

Conflicto de intereses

 
Ninguno.
 

Financiación

 
Ninguna.
 

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Revisiones - 2 - Efectos de la bailoterapia sobre variables cognitivas en mujeres: una revisión sistemática

 
Cómo citar este artículo:
Neira-Fernández KD, Landeros-Olvera E, Morales-Castillejos L, Carreno-Moreno S, Cholula-Cordero KG, Jiménez-Garza O. Efectos de la bailoterapia sobre variables cognitivas en mujeres: una revisión sistemática. RIdEC 2024; 17(1):42-52.
 
Fecha de recepción: 13 de marzo de 2024.
Fecha de aceptación: 18 de mayo de 2024.
 

Autores

 
1 Karen Daniela Neira-Fernández
2 Erick Landeros-Olvera
3 Lizbeth Morales-Castillejos
4 Sonia Carreño-Moreno
5 Karla Guadalupe Cholula-Cordero
6 Octavio Jiménez-Garza
 
  1. Enfermera Especialista en Administración en Salud Pública. Facultad de Enfermería. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. México.
  2. Doctor en Ciencias de Enfermería. Facultad de Enfermería. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. México.
  3. Maestra en Enfermería. Área Académica de Enfermería. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. México.
  4. Doctora en Enfermería. Facultad de Enfermería. Universidad Nacional de Colombia. Colombia.
  5. Licenciada en Enfermería. Facultad de Enfermería. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. México.
  6. Doctor en Ciencias Médicas. Área Académica de Enfermería. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. México.
 
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Resumen

 
Introducción: el baile como terapia es una alternativa viable a la actividad física de la mujer, que ocasiona efectos positivos sobre su autoconcepto, autoeficacia y autoestima. Sin embargo, los beneficios no son claros en intervenciones de baile bajo diseños experimentales.
Objetivo: analizar la evidencia disponible de intervenciones de baile que prueben efectos sobre variables cognitivas en mujeres.
Método: revisión sistemática de acuerdo con los lineamientos del PRISMA en las bases de datos: Cuiden, PubMed, ScienceDirect, BVS, Cochrane, EBSCO-Host, Scielo, DBpia y CINAHL. Se usaron las palabras claves DeCS/MeSH como estrategia de búsqueda entre los años 2015 y 2022 en inglés, español, portugués, chino mandarín y coreano. Se seleccionaron diseños experimentales centrados sobre variables cognitivas en mujeres.
Resultados: se identificaron 3.477 artículos, tras eliminar duplicados y cribar los documentos por título-resumen, se incluyeron seis estudios en la revisión. Dos artículos corresponden a ensayos clínicos, dos a ensayos pilotos y dos a estudios cuasiexperimentales. Los tipos de baile variaron entre Zumba, Danza árabe, Danza del vientre y Baile latino. La duración de la intervención osciló entre 8-16 semanas, con 2-3 sesiones semanales y una duración de 60 minutos por sesión. Las intervenciones tuvieron cambios significativos en los grupos experimentales en las variables de imagen corporal con danza del vientre (p= ,037), autoeficacia con Baile latino (p= ,044), autopercepción de fuerza física con Zumba (p= ,003) y autoestima (p< ,0001).
Conclusión: las intervenciones de baile superiores a ocho semanas causan efectos positivos sobre las variables cognitivas en mujeres.
Palabras clave: baile; mujeres; autoconcepto; autoestima; autoeficacia.
 

Abstract

Effects of dance therapy on cognitive variables in women: a systematic review.
 
Introduction: dance as therapy is a feasible option for physical activity in women, and causes positive effects on their self-concept, self-efficacy, and self-esteem. However, benefits are not clear in dance interventions under experimental designs.
Objective: to analyse the evidence available on dance interventions that demonstrate effects on cognitive variables in women.
Method: a systematic review according to the PRISMA guidelines in the Cuiden, PubMed, ScienceDirect, BVS, Cochrane, EBSCO-Host, Scielo, DBpia and CINAHL databases. The DeCS/MeSH key words were used as search strategy between the years 2025 in 2022, in English, Spanish, Portuguese, Mandarin Chinese and Korean. There was a selection of experimental designs that focused on cognitive variables in women.
Results: in total, 3,477 articles were identified; after eliminating duplicates and screening documents by title-abstract, six studies were included in the review. Two articles were clinical trials, two were pilot trials, and two were quasi-experimental studies. There were various types of dance: Zumba, Arabic Dance, Belly Dance, and Latin Dance. The duration of the intervention ranged between 8 and 16 weeks, with 2-3 weekly sessions and a 60-minute duration by session. The interventions caused significant changes in the experimental groups in the following variables: Body Image with Belly Dance (p= .037), Self-efficacy with Latin Dance (p= .044), Self-perception of Physical Strength with Zumba (p= .003), and Self-Esteem (p< .0001).
Conclusion: dance interventions for more than 8 weeks cause positive effects on the cognitive variables in women.
Key words: dance; women; self-concept; self-esteem: self-efficacy.
 

Introducción

 
La práctica de actividad física a través del baile, conocida como bailoterapia, es una alternativa viable, que gana cada vez más reconocimiento entre los profesionales de diversas esferas por sus beneficios en el estado físico y bienestar de las personas (1). Esta práctica tiene sus inicios en el continente europeo; no obstante, se ha venido extendiendo por regiones como América Latina, dando origen a una terapia con enfoque de aproximación holística en procesos de salud o enfermedad; su éxito radica en que combina la disciplina, el esfuerzo físico y la interacción grupal (2).
Entre los beneficios psicológicos del baile se encuentra la mejora en variables cognitivas como la autoexpresión, autoconciencia, autoeficacia, autoestima y autoconcepto (3,4). Revisiones sistemáticas de la literatura sobre el tema muestran los beneficios y efectos del baile en estos aspectos cognitivos, con base principalmente en población con algún trastorno como el autismo, niños y adolescentes entre los 6 y 18 años, adultos con patologías como la fibromialgia, esclerosis múltiple, estrés o ansiedad y adultos mayores (5-8).
Dentro de estas investigaciones, algunos autores presentan los tipos de baile utilizados, donde resaltan el baile contemporáneo, tango, hip hop, danza del vientre y baile folclórico; en contraste, otros autores no especifican el tipo de baile.
Otro aspecto que se ve reflejado en las distintas revisiones es la alta variabilidad respecto a la dosis de ingrediente activo, reconocida como la frecuencia del baile, tiempo por sesión y duración de la intervención (9), puesto que las intervenciones presentan una duración de entre 2 y 24 semanas, con 1 a 5 sesiones semanales y una duración de cada sesión que osciló entre 30 y 90 minutos. A pesar de la evidencia publicada hasta el momento, un gran porcentaje de los autores de las diversas investigaciones no plantean sus trabajos como ensayos clínicos o los beneficios que presentan no tienen la rigurosidad metodológica bajo diseños de intervención o experimentales de acuerdo con los criterios del CONSORT (10).
Bajo estos resultados, la literatura disponible no muestra suficiente evidencia científica sobre programas de baile específicos para mujeres, en donde se consideren variables cognitivas como el autoconcepto, la autoestima o la autoeficacia; por lo cual, es importante identificar intervenciones que sean sustentadas sobre los mejores niveles de evidencia científica que muestren el efecto de la bailoterapia en este grupo poblacional. De acuerdo con esto, se plantea el siguiente objetivo: analizar la evidencia disponible de intervenciones de baile que prueben efectos sobre variables cognitivas en mujeres.
 

Método

 
Revisión sistemática de acuerdo con los lineamientos de la declaración del PRISMA (11). La pregunta de investigación se estableció siguiendo el formato PICOT-D (12) (Tabla 1): ¿Qué intervenciones de baile se han realizado como ensayos clínicos para evaluar variables cognitivas en mujeres en los últimos ocho años? 
 
 
La búsqueda de información se llevó a cabo en las bases de datos Cuiden, PubMed, ScienceDirect, BVS, Cochrane, EBSCO Host, Scielo, DBpia y CINAHL. Se utilizó una estrategia de búsqueda específica con las palabras claves DeCS/MeSH: Dancing, Women, Self Concept, Self Efficacy, Self perception, Self esteem, Self confidence combinadas a través de operadores booleanos (13). La estrategia de búsqueda fue la siguiente, en español: “((Baile) AND (Mujeres) AND ((Autoconcepto OR Autoeficacia OR Autoimagen OR Autoestima OR Autoconfianza)))”, en inglés: “((Dancing) AND (Women) AND ((Self Concept) OR (Self Efficacy) OR (self perception) OR (self esteem) OR (self confidence)))”. Esta búsqueda se realizó por dos autores de manera independiente. La última fecha de búsqueda fue el 12 de agosto de 2023.
La búsqueda se delimitó a los idiomas inglés, español, portugués, chino mandarín y coreano, con un periodo de publicación del año 2015 al año 2022. Solo se incluyeron artículos de revistas indizadas para obtener un cierto estándar de calidad de los estudios incluidos que garantiza el proceso de revisión por pares.
 

Criterios de inclusión

 
Se incluyeron estudios que cumplieran con las siguientes características: (a) las participantes debían ser mujeres, (b) el diseño de estudio debía ser experimental, que incluyera un grupo que recibiera una intervención de baile (que no se combinara con otra intervención), y (c) el resultado debía incluir la evaluación de variables cognitivas.
 

Criterios de exclusión

 
Se excluyeron los ensayos clínicos en los que el baile era solo una parte de la intervención, dado que no es posible captar el efecto inherente de la bailoterapia. También se excluyeron los estudios que realizaban intervenciones de baile etiquetadas como “Terapia de Movimiento de Baile” (DMT por sus siglas en inglés), puesto que es un método psicoterapéutico de movimiento (14,15). Finalmente, se excluyeron estudios que abordaban bailarines profesionales o personas con experiencia previa.
 

Procedimiento

 
Una vez llevada a cabo la estrategia de búsqueda en las bases de datos seleccionadas, los resultados fueron combinados en el software Covidence, en donde se eliminaron las publicaciones duplicadas. Se llevó a cabo una tamización inicial de los artículos entre los investigadores de manera independiente, teniendo en cuenta el título y resumen y se seleccionaron los artículos elegibles para su lectura a texto completo. Los casos de conflicto o discrepancia fueron resueltos mediante consenso entre los revisores.
Posteriormente, los artículos a texto completo fueron analizados de acuerdo con los lineamientos del grupo CONSORT para ensayos clínicos (10) y su extensión para estudios piloto (16), lo cual permitió la evaluación de aspectos metodológicos, así como la valoración de posibles sesgos. Para la evaluación de la validez interna se emplearon los criterios propuestos por Hernández-Sampieri (17).
La extracción de datos y la evaluación de la calidad de los estudios se realizó a través del software Covidence en función de las variables: participantes, duración y características de la intervención y los resultados sobre variables cognitivas.
 

Resultados

 
A partir de la búsqueda, se recuperaron 3.477 artículos, de los cuales se removieron 54 duplicados, lo cual disminuyó a un total de 3.423 artículos para ser tamizados por título y resumen. Se eliminaron 3.410 artículos que no cumplieron con los criterios de elegibilidad; fueron elegibles un total de 13 documentos que fueron leídos a texto completo, de los cuales siete tenían diferentes diseños de estudio o no abordaban las variables de interés; quedando seis artículos incluidos para el análisis final y síntesis de la información (Figura 1).
 
 

Características generales de los estudios

 
El 50% de los artículos proviene del Brasil (18–20), el 16,6% de Reino Unido (21), el 16,6% de Corea (22) y el 16,6% restante de España (23). Con respecto a los diseños, se encuentra que dos de las investigaciones corresponden a ensayos clínicos controlados (21,22), dos a estudios piloto con diseño clínico no aleatorizado (18,19) y los dos restantes a estudios cuasiexperimentales, en los cuales solo aplicaron la intervención a un grupo a través de mediciones repetidas de pre- y postest y no incluyeron un grupo control (20,23). Con respecto a los tipos de baile, estos variaron entre Zumba (21), Danza folclórica árabe (20), Danza del vientre (18,19), Danza española (23) y Baile Latino (22). Las condiciones de salud de las participantes oscilaron desde sanas (21), con cáncer de mama (18,19), con obesidad y depresión (22), fibromialgia (23), y mujeres durante la posmenopausia (20). La duración de las intervenciones osciló entre seis y 12 semanas, con una dosis de ingrediente activo de dos a tres sesiones semanales y una duración de 25 a 60 minutos, con rango de calentamiento de 10 a 15 minutos. Las intervenciones tuvieron cambios significativos en las mujeres de los grupos experimental en las variables de imagen corporal (p= ,037) (17,18), autoeficacia (p= ,044) (22), autopercepción de fuerza física (p= ,003) (21), autoimagen (p< ,0001) y autoestima (p< ,001) (20). Las intervenciones inferiores a ocho semanas no mostraron cambios significativos sobre el autoconcepto físico.
En la Tabla 2 se plantea el resumen de los artículos seleccionados con sus principales características, con el propósito de mostrar las intervenciones halladas en la literatura para manipular variables cognitivas en mujeres mediante terapias de baile.
 
 

Resultados de la evaluación de la calidad

 
De acuerdo con los datos expuestos, desde el punto de vista metodológico se observa que uno de los estudios realizó una aleatorización de los participantes (21); no obstante, no menciona el método utilizado para generar la distribución aleatoria o si se hizo de manera enmascarada o no. Los demás estudios llevaron a cabo un muestreo por conveniencia (18–20,22,23). En lo que respecta al cálculo de la muestra, los autores de dos de los estudios mencionan el cálculo de la misma, así como el nivel de significancia, tamaño del efecto y poder estadístico (18,20).
En referencia a las variables manipuladas durante las intervenciones, se encontró que las variables estudiadas son la autopercepción física desde las dimensiones de competencia deportiva percibida, atractivo corporal percibido, fuerza física y desarrollo muscular percibidos, nivel percibido de acondicionamiento y autoestima físico (21); la autoimagen evaluada como imagen corporal después del cáncer de mama mediante seis subescalas: vulnerabilidad, estigma corporal, limitación, preocupaciones corporales, transparencia y problemas en los brazos (19); la autoeficacia física definida como la prueba de la propia capacidad física percibida, evaluada a través de dos dimensiones: la Escala de Habilidad Física Percibida y la Escala de Confianza en la Autopresentación Física (22) y finalmente el autoconcepto evaluado en las dimensiones académico/ laboral, social, familiar y físico (23).
En cuanto a los hallazgos encontrados, diversos autores hallaron diferencias estadísticamente significativas en el grupo experimental después de haber recibido la intervención (18,19,21,22). Otros autores destacan que se encontraron cambios significativos en la medición postest en mujeres posmenopáusicas (20), mientras que no se hallaron estas diferencias en mujeres con fibromialgia que recibieron una intervención de seis semanas (23). Con respecto a la autoestima, algunos autores encontraron cambios importantes y significativos después de una intervención de 16 semanas (20), mientras que otros no hallaron diferencias sobre esta variable después de una dosis de 12 semanas (19).
Por otro lado, acerca de la modalidad de la intervención, diversos estudios realizaron intervenciones grupales de manera presencial (18–20,22,23), mientras que otros autores diseñaron una intervención en casa con base en material audiovisual (21). Con relación a la duración, solo se presenta una investigación en la cual no encontraron diferencias significativas en ninguna de las variables de interés de esta revisión (23); dicho estudio es el único que presentó una duración menor a ocho semanas.
De manera general, los estudios presentan coherencia metodológica entre el problema de investigación, el objetivo formulado, el método y las conclusiones; no obstante, en conformidad con los criterios CONSORT, obtuvieron un promedio de 48,8% en la evaluación de su calidad metodológica, lo cual indica que existen deficiencias en la calidad del reporte de las investigaciones (24), principalmente en el diseño, aleatorización de las mujeres a los grupos de intervención y control. En la Tabla 3 se presenta dicho análisis de la calidad metodológica de cada artículo incluido en la presente revisión.
 
 

Resultados de la evaluación de la validez interna

 
Los autores, en su mayoría, no señalan la amortiguación o eliminación de las fuentes de invalidación interna (17); las más comunes son la difusión de tratamientos y la compensación, las cuales no se vieron amortiguadas en ninguno de los estudios.
Otras fuentes de invalidación que resaltan son la inestabilidad del instrumento de medición, ya que, a pesar de que todos los estudios mencionan el uso de instrumentos, solo cuatro investigaciones mencionan su validación (18,19,22,23); para los dos restantes (20,21), es necesario ir a la fuente primaria para verificar la confiabilidad y validez del instrumento; y la mortalidad experimental, dado que cinco de los seis estudios no reclutaron suficientes participantes para el experimento, ni tomaron en consideración la posibilidad de que algunos abandonaran el estudio; por consecuencia, se desconoce si aplicaron la intención de tratamiento cuando hubo pérdida de sujetos (25).
En la Tabla 4 se presenta la puntuación de cada estudio respecto a los criterios de validez interna; dos de los estudios conducidos presentaron puntajes muy bajos en las fuentes de invalidación (20,23) dado que carecen de grupo control, por lo cual pierden validez interna y, por tanto, calidad del experimento.
 
 

Discusión

 
El objetivo de la presente revisión fue analizar la evidencia disponible de intervenciones de baile que prueben efectos sobre variables cognitivas en mujeres. A pesar de que ninguno de los autores reportó en el diseño de su intervención el uso de listas de cotejo como el CONSORT (10), los seis trabajos seleccionados se consideraron válidos en su estructura y contenido para cumplir con este objetivo. Dada la evidencia publicada, se requieren intervenciones de baile iguales o superiores a ocho semanas para alcanzar efectos positivos significativos sobre variables cognitivas en mujeres.
De acuerdo con los hallazgos encontrados en esta revisión, la mayor parte de los artículos emplearon un diseño de estudio experimental con la presencia de un grupo control o testigo. Estos resultados concuerdan con otras revisiones similares en el ámbito metodológico y temático (5-8), en las cuales más del 50% de los estudios incluidos se adhiere a este diseño. Es importante considerar este aspecto para la interpretación de resultados, dado que el no tener un grupo control que actúe como referencia, hace difícil estimar el verdadero efecto de la terapia de baile y mostrar que la intervención es la única responsable de los resultados encontrados (26).
La duración de la intervención representa un aspecto clave para el éxito de los resultados; para esta revisión se obtuvo un promedio de 11 semanas de intervención, esto coincide con los estudios de Chen et al. (5) y Schwender et al. (7), que encontraron estudios con un promedio de 12 y nueve semanas de intervención, respectivamente. Para esta revisión se encontró que las intervenciones de baile superiores a ocho semanas causan efectos positivos; Schwender et al. (7) muestran resultados parcialmente similares, dado que hallaron estudios de cuatro y seis semanas de baile con resultados no significativos, pero también encontraron una intervención de cuatro semanas que produjo efectos sobre el autoestima de las participantes. A partir de ello, se puede pensar que la duración de la intervención puede ser un aspecto que puede influir en los resultados no significativos de una intervención; sin embargo, se deben considerar otros aspectos como la persona que brinda la intervención, la edad de las participantes, frecuencia de la intervención y el tipo de baile.
Para esta revisión fue muy bajo el porcentaje de estudios que aleatorizaron la muestra de estudio. Esto es similar a lo encontrado por Predovan et al. (6) y Vergara et al. (8), quienes también encontraron que no existió aleatorización o no se mencionó en los artículos; esta deficiencia fomenta la presencia de sesgos muestrales, además de dificultar la generalización y extrapolación de resultados (17). Por otra parte, el no mencionar el método empleado para la aleatorización no da cumplimiento a los lineamientos CONSORT (10), lo que da origen a posibles limitaciones al no poder garantizar la imparcialidad y objetividad de los investigadores en el ensayo (27), y resulta en poca claridad sobre la dosis de baile efectiva.
En la misma secuencia de los sesgos hallados en la revisión de los estudios, se encuentra que, además del uso de muestreos no probabilísticos, los principales sesgos se asociaron con las muestras sin cálculo previo y la poca amortiguación de las fuentes de invalidación interna. Esto coincide con la revisión planteada por Predovan et al. (6), quienes además añaden como sesgos el cegamiento de los participantes y de quien brinda la intervención y plantean la dificultad para cubrirlos en intervención de actividad física. Esta deficiencia en los artículos resta precisión en los resultados y puede conducir a conclusiones erróneas, dado que el no emplear una muestra insuficiente impide detectar el efecto esperado (28); de igual forma el no amortiguar las fuentes de invalidación interna, ya sea porque no se realizó o porque se omite mencionarlas, perjudica gravemente el estudio en el ámbito ético.
Con respecto a la modalidad de la intervención, la gran mayoría de los estudios realizaron intervenciones grupales de manera presencial (18–20,22,23), mientras que otros autores diseñaron una intervención en casa con base en material audiovisual (21). A este respecto, Chen et al. (5), Predovan et al. (6), Schwender et al. (7) y Vergara et al. (8) no mencionan si alguno de sus estudios se llevó a cabo de manera virtual o desde casa, pero por las características presentadas parece que se brindaron de manera presencial. Este aspecto parece ser clave para poder supervisar de manera adecuada la dosis de baile correspondiente y generar la interacción grupal (2) y puede explicar por qué la intervención dada mediante herramientas audiovisuales únicamente obtuvo cambios en la variable de autopercepción de fuerza física y no en otras variables cognitivas.
Para finalizar, los estudios incluidos en esta revisión proporcionan evidencia de los posibles beneficios de la danza en la salud física y mental de diferentes poblaciones, incluyendo mujeres con cáncer de mama, fibromialgia, depresión posmenopáusica y mujeres sanas. Sin embargo, se requieren más investigaciones con diseños de estudio robustos, con mayor rigurosidad metodológica para controlar las fuentes de invalidación interna que se presentan en los estudios experimentales, y así confirmar estos hallazgos para comprender mejor los mecanismos subyacentes de la danza en estos contextos específicos.
El presente trabajo tiene algunas limitaciones, como la heterogeneidad en las poblaciones de estudio de los diferentes artículos y sus condiciones de salud; de igual forma, algunos de los estudios incluidos en esta revisión presentan alto riesgo de sesgo principalmente por el uso de muestreo no probabilístico o la no presencia de un grupo control, por lo cual los resultados deben examinarse con reserva.
 

Conclusiones

 
La bailoterapia es una forma de actividad física novedosa, viable y flexible con grandes beneficios fisiológicos, cognitivos y sociales. Las intervenciones de baile que causaron efectos positivos sobre las variables cognitivas en mujeres fueron superiores a ocho semanas, con dos a tres sesiones semanales y una duración de cada clase de al menos 60 minutos. Estos resultados pueden ser de utilidad para los profesionales de enfermería interesados en el área de la práctica comunitaria, con énfasis en la práctica del baile como una estrategia de promoción de la salud efectiva que aporta evidencia en cuanto a la mejora de la salud mental. Las dosis de ingrediente activo de baile presentadas en esta revisión pueden considerarse como la base para realizar programas de intervenciones de rol ampliado en enfermería dentro de diversos grupos comunitarios.
 

Conflicto de intereses

 
Ninguno.
 

Financiación

 
Ninguna.
 

Bibliografía

 
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Revisiones - 3 - El Diabetes Knowledge Questionnaire (DKQ-24) como instrumento de medida del conocimiento de la diabetes: una revisión narrativa

 
Cómo citar este artículo:
Jorge Araujo P, Quevedo Elvira D, García García A, Montesdeoca Gutiérrez RN, Santana Ruiz D, Rodríguez Díaz MD. El Diabetes Knowlegde Questionnaire (DKQ-24) como instrumento de medida del conocimiento de la diabetes: una revisión narrativa. RIdEC 2024; 17(1):53-69.
 
Fecha de recepción: 20 de febrero de 2024.
Fecha de aceptación: 18 de mayo de 2024.
 

Autores

 
1 Pedro Jorge Araujo
2 Dara Quevedo Elvira
3 Azahara García García
4 Rita Nieves Montesdeoca Gutiérrez
5 Dácil Santana Ruiz
6 Mª Desirée Rodríguez Díaz
 
  1. Enfermero. Centro de Salud Cueva Torres. Las Palmas (España)
  2. Enfermera. Centro de Salud Cueva Torres. Las Palmas (España)
  3. Gerencia de Atención Primaria. Área de Salud de Gran Canaria. España
  4. Enfermera. Centro de Salud Cueva Torres. Las Palmas (España)
  5. Psicóloga. Grupo Envera. Gran Canaria (España)
  6. Enfermera. Centro de Salud Cueva Torres. Las Palmas (España)
 
E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
 

Resumen

 
Introducción: entre las causas de muerte específicas por enfermedades crónicas no transmisibles se encuentra la diabetes mellitus, cuya forma más frecuente es la tipo 2, que por sí sola representa un 3% de la mortalidad mundial total.
Objetivo: recopilar en un único documento los estudios en los que se utilizó como método de recogida de datos el Diabetes Knowledge Questionnaire (DKQ-24).
Material y métodos: revisión narrativa en cinco bases de datos electrónicas (PubMed/Medline, Web of Science, Science- Diect, Cochrane Library y Scopus) en enero de 2024.
Resultados: de un total de 62 registros localizados, se seleccionaron 37 estudios para esta revisión según criterios de inclusión/exclusión. La mayoría de estos trabajos son artículos de revistas científicas que han sido publicados en inglés en el año 2020 y que proceden de EE.UU. Los mismos se corresponden con estudios descriptivos transversales en pacientes con diabetes tipo 2. Aparte de haber utilizado el DKQ-24, estos también han usado otros instrumentos y medidas, dentro de las que destacan la Summary of Diabetes Self-Care Activities (SDSCA) y los niveles de HbA1c en sangre, respectivamente.
Conclusión: esta es la primera revisión que se centra en analizar los estudios en los que se ha usado el Diabetes Knowledge Questionnaire (DKQ-24).
Palabras clave: diabetes mellitus; conocimiento; revisión; encuestas y cuestionarios; bases de datos bibliográficas.
 

Abstract

The Diabetes Knowledge Questionnaire (DKQ-24) as an instrument for measuring the knowledge on diabetes: A narrative review.
 
Introduction: diabetes mellitus is one of the specific causes of death by chronic non-communicable diseases; its most frequent form is Type 2, which represents 3% of the overall global mortality by itself..
Objective: to collect in one single document those studies where the Diabetes Knowledge Questionnaire (DKQ-24) was used as data collection method.
Material and Methods: a narrative review in five electronic databases (PubMed/Medline, Web of Science, ScienceDirect, Cochrane Library and Scopus) in January 2024.
Results: out of 62 records located, 37 studies were selected for this review according to inclusion/ exclusion criteria. The majority of these studies were articles from scientific journals that had been published in English during 2020 and originated in the United States: descriptive cross-sectional studies on patients with Type 2 diabetes. Besides the DKQ-24, other instruments and measurements were also used, including the Summary of Diabetes Self-Care Activities (SDSCA) and the HbA1c levels in blood, respectively.
Conclusion: this is the first review focused on analysing the studies where the Diabetes Knowledge Questionnaire (DKQ- 24) was used.
Key words: diabetes mellitus; knowledge; review; surveys and questionnaires; bibliographic databases.
 

Introducción

 
Una de las principales preocupaciones en todo el mundo es el aumento de las denominadas enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT). Durante el año 2016, de los 57 millones de muertes ocurridas en el mundo, un 71% (41 millones) fueron causadas por las ECNT (1), alcanzando estas un 17% en la región de Europa (2). Por su parte, en los países de bajos y medianos ingresos se presentan las tasas más altas de mortalidad de personas menores de 70 años, llegando incluso a doblar la cantidad de muertes en comparación a los países de altos ingresos (21% y 23%, respectivamente, versus 12%) (3). Es destacable el hecho de que, independientemente de la zona geográfica de procedencia, la probabilidad de morir por una ECNT es mayor en los hombres (2).
Según la Federación Internacional de la Diabetes (2015) (4), en relación con las causas de muerte específicas por ECNT, una de las más relevantes es la diabetes mellitus (DM), cuya forma más frecuente es la DM tipo 2 (DM2), y que por sí sola representa un 3% de la mortalidad mundial total (1). En el año 2017, la prevalencia de personas con diabetes entre 20-79 años ascendió a un 8,8%, estimándose que para el año 2045 aumentará hasta un 9,9% (5).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) (6), la DM es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), lo que con el tiempo provoca daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios. La DM2, la más común, generalmente en adultos, ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina. En las últimas tres décadas, la prevalencia de este tipo de diabetes ha aumentado dramáticamente en países de todos los niveles de ingresos. En el año 1980 existían 108 millones de personas con diabetes y ha aumentado a 422 millones de adultos en el año 2014. El porcentaje de personas con diabetes ha pasado de un 4,7% a un 8,5% (7).
La prevalencia de la diabetes en España ha alcanzado el 14,8%. Afecta a uno de cada siete adultos y es la segunda tasa más alta de Europa. Casi un tercio (30,3%) de las personas que viven con diabetes en España no está diagnosticado. Globalmente, el 90% de las personas con diabetes presenta una DM2. Entre los principales factores que contribuyen a ello se encuentran la urbanización, el envejecimiento de la población, la disminución de los niveles de actividad física y el aumento de los niveles de sobrepeso y obesidad (8).
El conocimiento sobre la diabetes está asociado con la salud, incluidos los niveles más bajos de HbA1c (hemoglobina glicosilada) (9). La educación del paciente con diabetes es uno de los aspectos más importantes del tratamiento y pretende conseguir la implicación del paciente para su autocuidado. De hecho, una reciente revisión (10) encontró que las personas que viven con una enfermedad no transmisible tenían conocimientos de salud inadecuados. Debido a ello, se pone de manifiesto la necesidad de fomentar la educación al paciente con enfermedades crónicas, para lo que se requiere la participación de un equipo sanitario multidisciplinar, en el que los profesionales de enfermería adquieren un papel fundamental promoviendo intervenciones educativas y programas de salud relativos a la prevención y el tratamiento de las mismas (11).
Entre los diferentes instrumentos específicos para medir los conocimientos relacionados con la diabetes destaca el Diabetes Knowledge Questionnaire (DKQ-24). Se trata de un instrumento creado y validado en el año 2001 para ser administrado tanto a hablantes de inglés como español. Esta herramienta alcanzó un coeficiente de confiabilidad de 0,78 (lo que indica consistencia interna) y mostró sensibilidad a la intervención (lo que sugiere una validación de constructo) (12).
En cuanto a los antecedentes de este trabajo, se han llevado a cabo diversas revisiones (10,13-17); sin embargo, tan solo tres de ellos han analizado instrumentos usados en DM2 (concretamente, la alfabetización sanitaria y la calidad de vida relacionada con la salud). Hasta donde se sabe, ninguna revisión se ha centrado específicamente en analizar el DKQ-24.
Esta es una herramienta confiable y válida que es relativamente fácil de administrar (12).
Por tanto, el objetivo de esta investigación ha sido revisar el contenido y las principales características de los estudios en los que se empleó como método de recogida de datos el DKQ-24, con el propósito de sintetizar los mismos en un único documento que pueda servir de ayuda a profesionales sanitarios e investigadores interesados en la utilización en sus futuros trabajos de investigación de este instrumento como medida del conocimiento en diabetes.
 

Material y métodos

 

Tipo de estudio

 
Revisión narrativa de la literatura. Con esta se pretende responder a las siguientes cuestiones: ¿en qué tipo de estudios realizados hasta el momento se ha usado como método de recogida de datos el DKQ-24?; ¿en qué tipo de poblaciones de los diferentes estudios llevados a cabo se ha utilizado como método de recogida de datos el DKQ-24?; ¿en qué años desde la creación del DKQ-24 (año 2001) se han efectuado los estudios en los que se ha empleado este como método de recogida de datos?; ¿en qué países han sido publicados los diferentes estudios en los que se ha utilizado como método de recogida de datos el DKQ-24?; ¿en los diversos estudios el DKQ-24 se ha usado solo o en combinación con otros instrumentos?; ¿en los diferentes trabajos en los que se ha utilizado el DKQ-24 también se han usado otras medidas (p. ej.: clínicas, antropométricas, perfil lipídico, etc.)? 
 

Fuentes de información y estrategia de búsqueda

 
Se localizaron estudios realizados hasta la fecha (año 2023), sin restricción de idioma, utilizando cinco bases de datos electrónicas: PubMed/Medline, Web of Science, ScienceDiect, Cochrane Library y Scopus.
Como término de búsqueda se empleó DKQ-24 en todas las bases de datos que se consultaron. Conviene aclarar que no se usó en la búsqueda Diabetes Knowledge Questionnaire, ya que esto hubiera mostrado estudios con cuestionarios u otros instrumentos de conocimientos en diabetes distintos al DKQ-24, y esto no era el objetivo de este trabajo.
No fue necesario aplicar filtros ni combinar los términos con los operadores booleanos.
 

Criterios de inclusión y de exclusión

 
Se incluyeron estudios que hubieran validado o usado el DKQ-24 solo o en combinación con otros cuestionarios o instrumentos. Se integraron estudios descriptivos transversales, estudios descriptivos analítico/correlacionales, estudios de cohortes, estudios de casos y controles, estudios de intervención, ensayos clínicos, estudios cuasiexperimentales, protocolos de ensayos clínicos con datos iniciales, y resúmenes/pósteres de ponencias o congresos con datos suficientes y explícitos sobre el DKQ-24.
Se excluyeron las revisiones bibliográficas, narrativas y sistemáticas, protocolos o registros de ensayos clínicos sin datos iniciales y resúmenes/pósteres de ponencias o congresos sin datos suficientes acerca del DKQ-24.
 

Proceso de extracción de los datos 

 
Cuatro autores de la revisión, de manera independiente, localizaron en las cinco bases de datos mencionadas los estudios según criterios de inclusión/exclusión, y posteriormente se reunieron para organizar y determinar cuáles de ellos serían finalmente incluidos en la presente revisión. En el caso de que surgiera cualquier discordancia con algunos de los artículos encontrados, esta se resolvía por el sistema de votación, de tal manera que finalmente se incluía el artículo que tuviera más votos. En caso de empate, se acudía a un quinto autor, quien decía su inclusión o exclusión final. Posteriormente, los otros dos autores con ayuda de una hoja de cálculo de Excel crearon una matriz de registro en la que volcaron las principales características de los distintos estudios que finalmente fueron seleccionados para su inclusión en la revisión. Estas características fueron: autor/es, año, título, objetivo, tipo de estudio, población, otros instrumentos aparte del DKQ-24, otras mediciones (p. ej.: HbA1c, peso, índice de masa corporal, presión arterial, etc.), principales resultados, conclusiones, tipo de documento, idioma y base de datos en el que se halló dicho estudio.
 

Resultados

 
Se identificaron un total de 62 registros a partir de las cinco bases de datos electrónicas consultadas. Después de eliminar 17 duplicados tras haber revisado los títulos o resúmenes, se disponía de 45 registros que fueron sometidos a cribado a texto completo, de los que se descartaron ocho registros. Finalmente, se incluyeron un total de 37 estudios que cumplían los criterios de selección prefijados en un principio cuando se comenzó la revisión (Figura 1). 
 
 
En la Tabla 1 se muestran los estudios incluidos en esta revisión ordenados por autor/es y año de publicación. Así, en cuanto al año de publicación de los diferentes estudios, el periodo abarca desde el año 2001 (cuando se creó y validó el DKQ-24) hasta la actualidad (año 2023). Durante este tiempo, en el año 2023 se publicaron cinco artículos (9,17-20) al igual que 2016 (40-44), en 2017 se publicaron cuatro artículos (36-39); y el año más prolífico fue 2020 con un total de seis artículos (26-31). En el resto de años se publicaron tres, dos o un artículo. En relación con el país donde se llevaron a cabo los trabajos, destacan EE.UU. (14 artículos) (9,21-23,30,34,35,39,42,46-49,52), México (siete artículos) (17-19,36,40,43,45), Perú (tres artículos) (27,32,44) y Malasia (dos artículos) (28,37). En el resto se trata de un artículo por cada país. Con respecto a la revista en donde se publicaron los estudios, destacan cuatro revistas: Diabetes & Metabolic Syndrome: Clinical Research & Reviews (25,37), Contemporary Clinical Trials (30,39), Diabetes Research and Clinical Practice (38,46) y Patient Education and Counseling (47,49), en las que se difundieron los resultados de dos investigaciones. En el resto se publicó un trabajo por revista.
 
 
En relación con el tipo de estudio de los trabajos localizados, en 11 artículos se informaron los resultados de estudios descriptivos transversales (18,28-31,33,35,41,44,45,50,51). En siete artículos se hicieron estudios transversales analíticos o correlacionales (17,23,27,32,36,46,48). Cinco artículos se correspondieron con ensayos controlados aleatorizados (ECA) (20,38,39,42,52). Tres artículos versaban sobre estudios cuasiexperimentales antes-después (26,34,40) y en tres artículos se realizaron estudios de una o dos cohortes (19,22,24). Por su parte, el resto de trabajos localizados hace alusión a otro tipo de metodología, por ejemplo, estudio de intervención prospectivo con seguimiento (37), protocolo y datos iniciales de un ECA (30), estudio de instrumentación en cinco fases (9), diseño y ejecución antes-después de proyecto de mejora de la calidad (21), ensayo clínico comunitario (25), proceso de enfermería a un adulto (43), estudio de validación con datos transversales de una investigación realizada previamente (47), estudio de evaluación de un programa piloto (49).
Con respecto a la población de los estudios incluidos, se vio que en 22 artículos la población estaba conformada por pacientes con DM2 (9,17,19-22,24,26,27,30-32,34,36,37,39,40,44,45-48), en nueve artículos se trataba de personas con DM2 (23,25,38,41-43,49,50,52), en tres artículos se examinaron a estudiantes universitarios (28,35,51) y, en el resto, las poblaciones estuvieron constituidas por profesionales sanitarios (18), enfermeras escolares (29) y padres de niños con diabetes tipo 1 (33).
En esta revisión, un total de 22 artículos aparte de utilizar el DKQ-24 han usado también otros instrumentos de medida (19,20,22,24-30,32,33,35,36,38,39,43,46-50). Dentro de los diversos instrumentos aplicados destacaron Summary of Diabetes Self-Care Activities (SDSCA) (27,38,39,46,48), Morisky Medication Adherence Scale (MMAS) (24,32,46,48), Patient Health Questionnaire 9 (PHQ-9) (19,46,48), Problem Areas in Diabetes-Short Form (PAID-5) (20,39), Cuestionario de Autocontrol de la Diabetes (DSMQ) (22,30), Patient Health Questionnaire 8 (PHQ-8) (30,39), Inventario de depresión de Beck (BDI-II) (36,50), y Diabetes Fatalism Scales (DFS) (46,48).
Asimismo, se ha visto que en 18 artículos se han empleado también otras medidas clínicas, antropométricas y perfil lipídico (17,19,20-22,25,26,30,37-40,43,45-47,50). Entre ellas se distinguen HbA1c (17,19,20-22,25,26,30,34,37-40,46,47,50), IMC (19,20,21,30,37,43,50), presión arterial (17,37,43,50), peso (17,37,43), perímetro abdominal (17,20,37) y perfil de lípidos en sangre (17,50).
En cuanto al tipo de documento, a excepción de dos estudios (21,34) que son tesis doctorales presentadas y defendidas en universidades; y otros dos que corresponden a un resumen o ponencia en un congreso (31,35), en el resto de los casos se trata de artículos de revista científicas. En lo referente al idioma en el que se han publicados los distintos estudios que se ha incluido en esta revisión, 30 de estos artículos se han publicado en inglés (9,17-22,24-26,28-30,33-35,37-39,41,42,44- 52). Tan solo siete artículos se han publicado en español (23,27,31,32,36,40,43).
 

Discusión

 
Se ha decido presentar una síntesis cualitativa de la información debido a la heterogeneidad de los datos encontrados a la hora de analizar los diversos estudios localizados.
Existen pocos instrumentos confiables y válidos para medir los resultados relacionados con el conocimiento de diabetes, particularmente para personas que hablan un idioma distinto del inglés (12). Además, las revisiones anteriores son escasas (10,13-17) y ninguna de ellas se centra específicamente en analizar el DKQ-24. En una de estas investigaciones se vio que la mayoría de los instrumentos recopilados y clasificados midieron la calidad de vida relacionada con la salud (13). En otro estudio previo revisado, se corroboró este mismo hecho; y, además, entre el total de instrumentos empleados para evaluar la calidad de vida específicos de diabetes, solo se identificaron 22 versiones en español y dos versiones en catalán (17).
Por su parte, existen varios estudios previos que han analizado la alfabetización sanitaria y el conocimiento (10,15,16). Así, se ha evidenciado que una alfabetización sanitaria inadecuada se asocia con un conocimiento insuficiente sobre la diabetes (10,15) y la evaluación de la alfabetización sanitaria puede ayudar en el desarrollo de intervenciones culturalmente relevantes y mejorar las prácticas de comunicación entre el paciente y el personal sanitario (16). En relación con el déficit de conocimiento en las personas con diabetes, se hace muy conveniente la realización de estudios de intervención que evalúen el aumento de los conocimientos en diabetes junto con la disminución de otras variables como los niveles de HbA1c, IMC, etc. Ahora bien, la evaluación continua de las intervenciones es esencial para identificar tanto el éxito de la estrategia como las áreas de desarrollo para promover la mejora continua en el manejo de la diabetes tanto para los individuos como para los profesionales sanitarios (13).
Por otro lado, en una revisión de alcance previa (14), del total de artículos localizados (n= 13), se vio que solo seis de ellos describieron la educación poblacional dirigida a personas con diabetes. La educación del paciente con diabetes es uno de los aspectos más importantes del tratamiento; y con ella se pretende conseguir la implicación del paciente para su autocuidado.
Así pues, el objetivo de la educación es que el paciente sea el conductor de su proceso y el equipo asistencial pase a un segundo plano, como apoyo/acompañante, para lograr que ellos sean autosuficientes y los protagonistas en la toma de decisiones diarias. Aquí, es importante destacar que los/as enfermeros/as constituyen un pilar básico en la educación de las personas con diabetes, así como en la prevención de las complicaciones crónicas de dicha enfermedad.
Asimismo, es destacable que un reciente estudio propone usar una versión reducida del cuestionario (DKQ-22). Los autores argumentan que el DKQ-24, que fue desarrollado hace 30 años para mexicano-americanos con DM2 y desde entonces utilizado con diversas muestras en muchos países, contiene elementos obsoletos que ya no evalúan con precisión los conocimientos actuales necesarios para el autocontrol de la diabetes (9). Se trata de una propuesta muy interesante. En este sentido, sería de gran interés fomentar la validación o, en su defecto, el empleo del DKQ-22 en otros países, y especialmente en España para así ir ampliando el conocimiento en esta área y facilitar la comparación de los resultados entre estudios.
Como bien se ha puesto de manifiesto en esta revisión, no se ha localizado ningún trabajo que haya utilizado el DKQ-24 en España, de ahí que se haga interesante su implementación en población con diabetes en este entorno. Esto debe ser valorado en futuros trabajos por investigadores y clínicos.
Llama mucho la atención que pese a que el DKQ-24 fue creado y validado en personas con diabetes tipo 2, el mismo ha sido utilizado para valorar el conocimiento en diabetes en poblaciones tan diversas como estudiantes universitarios (29, 36, 52), profesionales sanitarios (19), enfermeras escolares (30) y padres de niños con diabetes tipo 1 (34). En este sentido, si bien en estos estudios se podía haber usado como base el DKQ-24, debería haberse elaborado y validado un instrumento específico para cada población o, en su defecto, haberse llevado a cabo un proceso de adaptación.
Como se ha constado en esta revisión, los datos proceden en su mayoría de estudios descriptivos transversales. Esto no es de extrañar ya que este tipo de investigaciones son las que menos costes producen y de las que se pueden sacar hipótesis para comprobar en el futuro con otros tipos de trabajos. Sería bastante deseable que se emprendieran más ECA (en esta revisión tan solo se han localizado cinco), ya que este tipo de estudio constituye la máxima evidencia científica; si bien hay que destacar que estos deben llevarse a cabo con la máxima calidad metodológica posible.
Asimismo, tampoco se hace raro que en muchos de los estudios recopilados para valorar el control glucémico se hayan usado los niveles de HbA1c en sangre. En este sentido, unos valores de HbA1c aceptables (en torno a 7,1%) u óptimos (menores al 6%) redundarán en una mejor calidad de vida para las personas con diabetes.
Finalmente, es importante destacar que esta revisión tiene limitaciones que han de considerarse. Una de ellas es que no se ha evaluado ni la calidad ni el riesgo de sesgo en los distintos estudios incluidos. No obstante, teniendo en cuenta que el objetivo del estudio era proporcionar una visión general, no se vio necesario realizar este proceso. Distinto hubiera sido si lo que se pretendía era realizar una revisión sistemática con o sin metaanálisis de los trabajos en los que se llevaron a cabo intervenciones, para ver si estas eran efectivas. Sin duda, esto debe revisarse en futuras revisiones, ya que de esta manera se logrará llegar a unas conclusiones más confiables.
Otra limitación es que, aunque en esta revisión se han usado cinco bases de datos, es posible que se haya omitido parte de la literatura relevante durante la búsqueda; por ejemplo, no se han recopilado artículos de Google académico (Scholar).
Sería deseable, en futuras investigaciones, intentar localizar y recopilar otros ensayos clínicos e incluir en una revisión sistemática aquellos que reúnan una mejor calidad metodológica.
Por su parte, también se hace necesario seguir realizando revisiones cada cierto periodo de tiempo que actualicen la información que hasta ese momento se tiene sobre este instrumento. Sería importante que, por ejemplo, las actualizaciones se hicieran cada 5-10 años.
 

Conclusiones

 
Hasta donde se sabe, esta es la primera revisión que analiza los estudios en los que se ha utilizado como método de recogida de datos el DKQ-24. La mayoría de estos trabajos son artículos de revistas científicas que han sido publicados en inglés en el año 2020 y que proceden de EE.UU. En los mismos se han realizado estudios descriptivos transversales en pacientes con diabetes tipo 2. Aparte de haber empleado el DKQ-24, estos también han usado otros instrumentos y medidas, dentro de las que destacan la Summary of Diabetes Self-Care Activities (SDSCA) y los niveles de HbA1c en sangre.
Se espera que esta información, sintetizada en un único documento, sirva de ayuda a profesionales sanitarios y a otros investigadores interesados en utilizar en la práctica diaria (consultas), o en futuros trabajos de investigación, un instrumento específico para medir los conocimientos en diabetes que sea confiable y esté validado en el idioma español.
 

Conflicto de intereses

 
Ninguno.
 

Financiación

 
Ninguna.
 

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Carta a la dirección

 

Implicaciones de Enfermería en el tratamiento de profilaxis posterior a la exposición

 
Fecha de recepción: 18 de marzo de 2024.
Fecha de aceptación: 23 de marzo de 2024.
 
 
1 Juan Daniel Suárez Máximo
2 Juan Yovani Telumbre Terrero
 
  1. Doctorante en Ciencias de Enfermería, Campus Celaya-Salvatierra. Universidad de Guanajuato (UG). Maestro en Salud Pública (UPAEP). Licenciado en Enfermería (BUAP). Coordinador de la Asociación de Enfermería Comunitaria Vocalía Internacional México (AEC-M).
  2. Doctor en Salud Mental. Gestor de Licenciatura en Enfermería. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Autónoma del Carmen. Ciudad del Carmen Campeche (México).
 
E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
 
 

Introducción

 
A nivel mundial, el programa de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida señala que actualmente representa un desafío y un problema de salud pública presente desde hace varias décadas, y se ha comprobado un total de 39 millones de personas enfermas; no obstante, en el año 2022 se registraron 1,3 millones de personas con diagnóstico confirmado, esto sin considerar a aquellas personas que se han expuesto a una conducta sexual de riesgo y no se han realizado ninguna prueba de tamizaje (1,2). Ante este contexto se necesitan esfuerzos combinados y específicos de los profesionales de la salud, especialmente entre el profesional de enfermería y la población en riesgo, los cuales realizan acciones de educación y promoción para la salud, así como diagnóstico y seguimiento en aquellas personas o grupos que lo requieran.
Por lo que respecta a América Latina y el Caribe, a finales del año 2019 como estrategia de salud se ofrecía el tratamiento de profilaxis posterior a la exposición (PrEP) en seis países, en los cuales se incluye México (1). Así, a finales del 2020, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) constituye la única entidad que llevó a cabo el implemento de la primera fase del PrEP; por lo tanto, a inicios del 2021 México tenía en todo el país acceso al tratamiento (3).
En la actualidad se reporta que la PrEP reduce en más del 80% el riesgo de un contagio por VIH, cuando se ingiere adecuadamente, en las personas que pueden tener una exposición al virus; por lo tanto, se reconoce en todo el mundo a la PrEP como una estrategia preventiva para disminuir los contagios (2). Además, se destaca que el abordaje del profesional de enfermería en el primer contacto con el paciente joven es crucial para recibir una educación y promoción en salud sexual, así como es imperativo que se realice la entrevista sobre el comportamiento, la adherencia y las prácticas sexuales que se llevan a cabo y poder intervenir en el momento que se requiera.
En caso de ser un usuario seleccionado, se debe generar una adherencia al tratamiento para una efectividad adecuada y el personal de enfermería aplica diversas intervenciones educativas en salud (entrevista de conocimientos previos), asesoramiento (identificación de las barreras a la adherencia), para lo cual se ha puesto en práctica en diversos países el método Adherence Improving self-Management Strategy, siendo un pilar en la intervención de enfermería con los usuarios con tratamiento de la PrEP (4).
Por todo ello, se destaca que se han implementado estrategias de salud sexual que tratan de minimizar los efectos en las personas que se exponen a conductas de riesgo, donde se destaca que el profesional de enfermería a lo largo de la historia ha sido crucial para la promoción de la salud en la población, una adherencia al tratamiento, así como el cuidado al momento de tener una relación sexual segura.
 

Bibliografía

 
1. ONUSIDA. El sida en cifras [internet]. Ginebra: ONUSIDA; 2023 [citado 15 may 2024]. Disponible en: https://www.unaids.org/es
2. Organización Panamericana de la Salud (OPS). Profilaxis Posterior a la Exposición (PEP) [internet]. Washington, D.C.: OPS; 2023 [citado 15 may 2024]. Disponible en: https://www.paho.org/es/temas/prevencion-combinada-infeccion-por-vih/profilaxis-posterior-exposicion-pep
3. Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Profilaxis Pre Exposición (PrEP) [internet]. Ciudad de México: Gobierno de México; 2022 [citado 15 may 2024]. Disponible en: https://www.imss.gob.mx/pivihimss/prep
4. Wijnen BFM, Oberjé EJM, Evers SMAA, Prins JM, Nobel HE, Van Nieuwkoop C, et al. Cost-effectiveness and Cost-utility of the Adherence Improving Self-management Strategy in Human Immunodeficiency Virus Care: A Trial-based Economic Evaluation. Clin Infect Dis. 2019; 68(4):658-67. doi: https://doi.org/10.1093/cid/ciy553