A veces las palabras pueden quedarse cortas, sobre todo cuando intentamos capturar la magnitud de una vida dedicada con tanta pasión y entrega a la Enfermería ycuyo aporte y dedicación ha dejado una marca imborrable en la AEC. Sin embargo, queremos hacer un esfuerzo sincero por rendir el homenaje que merece María Jesús Pérez Mora.
María Jesús, socia fundadora de AEC y primera presidenta, no solo fue una persona extraordinaria, sino que su legado es inmenso, tanto para esta sociedad científica como para cada uno de nosotros. Como miembro fundadora, ella puso las primeras piedras sobre las cuales se construyó todo lo que hoy tenemos.
Desde su firme convicción en el valor del conocimiento científico y la aportación de las enfermeras comunitarias, hasta su incansable compromiso con la excelencia, María Jesús, no solo contribuyó con sus ideas y trabajo, sino que también infundió en nosotros el entusiasmo por seguir adelante.
Pero más allá de su brillante carrera profesional, la recordaremos por su calidez, su humildad y su generosidad. Fue alguien que siempre estuvo dispuesta a escuchar, a ofrecer consejo y a abrir nuevas oportunidades para las generaciones más jóvenes.
Ella nos enseñó, que más allá del trabajo, lo más importante son las personas. Por ello, quiero finalizar con una frase que, estoy segura, refleja su visión de la la enfermería comunitaria y de su compromiso integral que abarca la empatía, el servicio a la comunidad y la conexión humana, valores fundamentales en el trabajo de una enfermera pionera como lo fue María Jesús.
"Cuidar no solo es sanar el cuerpo, sino también es escuchar, acompañar y cuidar con el corazón."
Su ausencia deja un vacío inmenso, pero también nos deja un desafío: el de seguir adelante con su legado, honrar su memoria con nuestro trabajo y continuar construyendo sobre las bases que ella ayudó a poner.
Como agradecimiento a nuestra socia fundadora y primera presidenta de la AEC, el reconocimiento bianual a la socia/o de honor, se denominará Reconocimiento María Jesús Pérez Mora a la socia/o de honor.
Posteriormente, se se le brindó un emotivo homenaje con la presencia de su esposo e hijos aquienes se les hizo entrega del homenaje..
María Jesús, tu legado vivirá siempre en esta sociedad científica que ayudaste a construir.