Hoy, día 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la lucha contra el SIDA, establecido así desde 1988 en conmemoración de la fecha de la primera vez que se diagnosticó el VIH.
Mucho ha llovido desde entonces y las enfermeras hemos sido y seguimos siendo un referente para la lucha contra la discriminación de las personaban portadoras de VIH en el mundo, trabajando con ellas, en sus comunidades y para mejorar los cuidados y la accesibilidad de manera cercana y empatiza. Todavía debemos recorrer mucho camino, ya que desde los propios colectivos profesionales y la comunidad de denota la falta de conocimientos respecto de la enfermedad y de sus conocidas vías de transmisión, sus tratamientos y la cronificación de una enfermedad que en sus inicios era aguda y mortal.
No debemos olvidar que siendo una enfermedad con un corto recorrido conocido, de 43 años, los avances científico técnicos y la mejora de las condiciones de salud de las comunidades son clave, basándonos en una educación sanitaria enfocada a la prevención de la misma y a la protección de la salud de quienes conviven con ella.
Con el lema "Sigamos el camino de los derechos" se pretenden afrontar desafíos alertados, con las comunidades a la cabeza y los derechos humanos como eje vertebrador.
Para poner fin al SIDA como reto de agenda 2030 se solicita que se implique a todas las personas que viven con el VIH, corren el riesgo de contraerlo o están afectadas por él, especialmente a las más excluidas y marginadas. La igualdad de género es un elemento esencial de un enfoque del sida basado en los derechos humanos. La aceptación, el respeto y la atención son vitales. Las leyes, políticas y
prácticas que castigan, discriminan o estigmatizan a las personas -porque son mujeres o niñas, o pertenecen a poblaciones clave, o a otras comunidades marginadas- obstaculizan el acceso a la prevención, las pruebas, el tratamiento y la atención del VIH. También lo hacen las leyes, políticas y prácticas que obstaculizan el trabajo de las personas que prestan servicios vitales relacionados con el VIH a las
comunidades afectadas o que abogan por reformas (ONUSIDA).
Como es habitual te invitamos a reflexionar y ampliar la información sobre este tema; para ello te sugerimos:
UN LIBRO Y UNA PELÍCULA
“Nunca seques lágrimas sin guantes”, de Jonas Gardell
En este caso se aúnan Libros y MiniSerie de TV basada en ellos. Basada en la trilogía literaria de Jonas Gardell del mismo nombre, con cada episodio cubriendo una de las tres novelas: El amor, La enfermedad y La muerte. Nos acerca a la primera etapa de la pandemia en los 80 en Estocolmo.
UNA CANCIÓN
“Comiéndote a besos”,de Rozalén