Quien fuera fundador y presidente de la AEC, Desiderio Rodrigo Tolsá, dejó ayer de estar entre nosotros tras un fatídico accidente de tráfico.
Toda la familia AEC está consternada por tan terrible y sensible pérdida. Su compromiso, implicación, vitalidad y profunda convicción en la valiosa aportación de las enfermeras comunitarias, fueron una constante fuente de inspiración, avance y desarrollo a través de la Sociedad Científica que contribuyó a constituir.
Con todo el dolor y la tristeza que su partida genera, siempre nos quedará el recuerdo permanente de su trabajo.
Hasta siempre amigo, compañero y presidente.