En el día de ayer, 18 de octubre, la Sociedad Española de Directivos de Atención Primaria (SEDAP), presento su informe anual titulado “Un Nuevo Hospital para una Nueva Realidad”, en el que ha participado la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC), y que recoge la opinión de los profesionales de Atención Primaria y Atención Hospitalaria, de los pacientes y de los expertos.
En este documento se reflexiona sobre los cambios en la estructura, en la organización y en la gestión que han de abordarse en el hospital del futuro para que sea capaz de asumir eficazmente la atención de los procesos crónicos complejos, desarrollando una mayor y mejor colaboración con los profesionales de Atención Primaria y así proporcionar a los pacientes una atención continua, coordinada y por tanto de mayor calidad. También reseñar que en varias ocasiones y especialmente por parte de las Asociaciones de Pacientes se señala que las enfermeras deberán tener un papel fundamental en este cambio.
Puedes ver el resumen completo en leer más y acceder al Informe en el archivo adjunto.
Como conclusiones plantea que desde la perspectiva de la Atención Primaria es necesaria una evolución y una nueva orientación de los servicios sanitarios con un nuevo modelo de hospital que se caracterizará por incorporar la participación de la sociedad, la orientación hacia la comunidad, la atención integrada, racionalización de los procesos, reorientación a la atención de crónicos, mejorar la seguridad del paciente y la efectividad.
Para ello ve necesario:
- Un Pacto por la Sanidad con acuerdos sobre la eficiencia de las organizaciones, planes de estabilidad con la industria (tecnológica y farmacéutica), y política consensuada de recursos humanos. La sostenibilidad del SNS es posible si se busca el consenso en los aspectos clave entre partidos políticos y se establecen medidas de gestión que mejoren la eficiencia.
- Reorganizar los hospitales orientándolos hacia la atención integral del paciente crónico.
- Activar estrategias de integración asistencial mediante la gestión de procesos compartidos, la compatibilidad de sistemas de información, el impulso de vías de comunicación y la realización conjunta de actividades formativas tanto en el grado como en el postgrado y en proyectos de investigación.
- Impulsar estrategias de cambio de la cultura organizativa con una mayor participación de los profesionales y pacientes en la toma de decisiones y fomentando el trabajo en equipo con directivos profesionalizados que faciliten la implantación de esta cultura.