Tras el nombramiento el 29 de junio de Carmen Montón Giménez como Consellera de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat Valenciana, desde la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC) se remitió a la misma la carta de enhorabuena que se adjunta en la que se le trasladaba el deseo de que sus decisiones estuviesen presididas por un cambio de gestión y que, además, se tuviese en cuenta el peso específico y el valor que aportan las enfermeras al sistema de salud. De igual modo, se solicitaba una reunión en la que poder trasladarle todas las inquietudes que sobre la sanidad en general y la enfermería en particular tenemos desde AEC.
Cuando aún no había transcurrido ni un mes de su toma de posesión, la primera decisión importante que adopta -la prestación sanitaria a los inmigrantes sin papeles- ya deja constancia de cuál es su talante y su capacidad de valoración del trabajo enfermero, al no haber informado y aún menos consultado tal decisión como si lo hizo con las sociedades médicas; además de no asignar en la cartilla sanitaria a una enfermera como si lo tienen el resto de ciudadanos de la Comunidad Valenciana. Coincidiendo con esta primera decisión acababa de perfilar su equipo al nivel de Direcciones Generales sin que exista ni una sola enfermera entre los elegidos, siguiendo la tónica que hasta ahora habían seguido los anteriores conselleres.
Todo ello ha llevado al Presidente de la AEC, José Ramón Martínez Riera, a remitir la carta adjunta en la que le traslada a la Consellera el malestar por sus primeras decisiones. Desde AEC, como siempre se ha hecho, estaremos muy pendientes de las evoluciones que en las respectivas consejerías se vayan produciendo y cómo las mismas repercuten en el desarrollo profesional de las enfermeras.