V Encuentro de la Vocalía de Canarias de la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC)

"Investigar en enfermería es abrir puertas a las mejoras de los cuidados"

Facultad de Ciencias de la Salud. Sección Enfermería.
Universidad de La Laguna, Campus de Ofra.

Santa Cruz de Tenerife
1 y 2 de abril de 2016
 

Fecha de recepción: 12 de mayo de 2023.
Fecha de aceptación: 23 de mayo de 2023.
 

María Isabel Mármol López

Enfermera. Escuela Enfermería La Fe, centro adscrito Universidad de Valencia. Valencia (España).
 
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Cada vez es más habitual escuchar hablar de la inteligencia artificial (IA). Es indudable la importancia que tiene en todos los ámbitos y, también, el reto que supone. La IA es una realidad y está cambiando nuestras vidas, casi sin darnos cuenta de sus posibles efectos. Centrándonos en el campo de la salud en general, a través la IA se pueden analizar grandes cantidades de datos clínicos y ayudar a tomar decisiones informadas. Hay evidencias sobre cómo su aplicación puede mejorar la eficiencia y la precisión de los procesos de atención, realizando, por ejemplo, diagnósticos más exactos, proporcionando recomendaciones terapéuticas o reduciendo errores y mejorando así la calidad de la atención. Además de llevar a cabo técnicas y cirugías menos invasivas, hay experiencias sobre consultas online y robots que ya están efectuando cuidados en salud, como en Japón (1).
En nuestro ámbito enfermero, la integración de la IA en el cuidado tiene el potencial de transformar la forma en que prestamos dichos cuidados, desde la toma de constantes y extracciones de sangre de forma más precisa, hasta el transporte y los cambios posturales (2), pasando por la predicción de resultados de salud y la formación, lo que puede ayudar a identificar problemas y alteraciones de manera temprana y proporcionar una atención más oportuna. Sin duda, entre los numerosos desafíos a los que se enfrenta, uno de ellos es la ética, dimensión ineludible de cualquier actividad profesional y que, en el caso de la IA, presenta retos adicionales frente a otras tecnologías, retos que deben abordarse meticulosamente. Desde la ética del cuidado surgen interrogantes sobre algunos principios éticos como son la privacidad, la confidencialidad, la justicia, la dignidad o la no discriminación.
Parece evidente que esta superinteligencia sobrepasa los límites de la inteligencia humana. Llegado a este punto, parece oportuno reflexionar sobre el componente humano de la relación terapéutica, donde, precisamente, los avances tecnológicos en general han alejado y enfriado el cuidado más humano, abrazándonos cada vez más a la tecnología, distanciándonos de las emociones y de la esencia que toda persona necesita en su proceso de enfermedad, el cuidado. Ello lleva a hablar de la humanización del cuidado y a plantearse qué ocurre con el impacto emocional y la interacción que se establece en el marco de la relación terapéutica entre la enfermera y la persona cuidada.
Pese a su utilidad, la IA no puede reemplazar el cuidado humano proporcionado por personas, por enfermeras. Sin embargo, hasta eso se puede contraargumentar. Aunque existen controversias sobre ello, algunos autores (3) argumentan que las relaciones interpersonales serían posibles a través de la creación de robots humanoides capaces de expresar sentimientos.
El cuidado enfermero incluye la empatía, la escucha y otros aspectos de la comunicación que, actualmente, no pueden ser replicados por las máquinas. Se necesita contacto físico, presencia, ser escuchados, mirados, respetados y considerados; cada uno como un ser único, indivisible, un ser vulnerable. El cuidado debe ser vivido en la práctica, tanto de quien cuida como en la de quien recibe el cuidado.
La IA puede tener un impacto significativo en los cuidados, mejorando la atención y la eficiencia, pero para ello es necesario que la ética y el cuidado vayan de la mano al integrar la IA en la práctica clínica, es imprescindible considerar cuidadosamente sus implicaciones éticas. Puede ser una herramienta poderosa para mejorar el cuidado, pero siempre desde el equilibrio responsable entre la tecnología y el cuidado humano, basándose en valores éticos y sociales con un enfoque centrado en la persona.
 

Bibliografía

1. Waldow Vera R, Gérman-Bés C. Tecnologías Avanzadas e Inteligencia Artificial: reflexión sobre desarrollo, tendencias e implicaciones para la Enfermería. Index Enferm 2020 Sep; 29(3):142-6.
2. Perales Benito T. Robots sociales: del temor a la esperanza en los sirvientes mecánicos. Madrid: Creaciones Copyright; 2019.
3. Fernandes MNF, Esteves RB, Teixeira CAB, Gherardi-Donato EDS. O presente e o futuro da Enfermagem no Admirável mundo Novo. Revista Escola de Enfermagem USP 2018; 52:e03356. Doi: http://dx.doi.org/10.1590/S1980-220X2017031603356
 
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