El tratamiento de las heridas de difícil cicatrización supone un reto tanto para la enfermería de AtenciónPrimaria como Especializada, conllevan un deterioro de la calidad de vida y aumento de la morbimortalidad.
La terapia por presión negativa es acelera el proceso de cicatrización, siendo un sistema estéril y cerrado que mantiene la humedad. Supone una disminución de la carga de trabajo y los costes.

Paciente varón de 81 años. HTA, DM2, hipotiroidismo, hiperuricemia y dislipemia.
Intervención quirúrgica (29/03/16), amputación abdominoperineal por neoplasia de recto.
Evolución tórpida de la herida quirúrgica perianal presentando necrosis de piel y tejido subcutáneo con gran cantidad de esfacelos.
(13/05/16)Tras no presentar mejoría con diferentes tipos de curas se decide iniciar TPN.

• Deterioro de la integridad cutánea
• Dolor agudo.
• Retraso en la recuperación quirúrgica.
• Riesgo de infección.

• Curación de heridas: intención secundaria.
• Control del dolor.

• Cuidado de las heridas. Terapia por presión negativa.
• Control de presiones.
• Control de infecciones.
• Apoyo emocional

• Tras un mes de terapia con presión negativa intermitente se objetiva una mejoría notable en la herida quirúrgica perineal, no presenta tejido necrótico ni esfacelos.
• El lecho y bordes de la herida presentan abundante tejido de granulación.
• Buena tolerancia a la terapia por parte del paciente.

• La TPN ha significado la aceleración del proceso de curación, disminuyendo significativamente el dolor al paciente y permitiéndole la correcta sedestación y el aumento del confort.
• El uso adecuado del sistema reduce las complicaciones de la herida, disminuyendo la carga de trabajo y el coste económico.
• Menor riesgo de infección debido al sistema cerrado y espaciamiento entre las curas (72h), menor manipulación de la herida.
• Aunque su uso es más frecuente en la atención especializada puede ser muy útil su utilización en atención primaria debido al número elevado de heridas crónicas de difícil cicatrización que en ella se tratan.

-Macedo, F. B., & Carriquiry, C. E. (2006). Tratamiento de heridas utilizando presión negativa tópica. Biomedicina, 2(2), 122-30.
-Brox-Jiménez, A., Díaz-Gómez, D., Parra-Membrives, P., Martínez-Baena, D., Márquez-Muñoz, M., Lorente-Herce, J., & Jiménez-Vega, J. (2010). Sistema de cierre asistido por vacío en heridas complejas. Estudio retrospectivo.Cirugía Española, 87(5), 312-317.
-Trujillo-Martín, M., García-Pérez, L., & Serrano-Aguilar, P. (2011). Efectividad, seguridad y coste-efectividad de la terapia por presión negativa tópica para el tratamiento de las heridas crónicas: una revisión sistemática. Medicina clínica, 137 (7), 321-328.

Sistema de presión negativa; Terapia de vacío; Heridas; Enfermería.