Evaluar la ponderación calórica de menús escolares ofertados en los comedores colectivos de la Zona de Salud “El Progreso”, Badajoz. Conocer si siguen las recomendaciones de las guías del programa PERSEO, emitido desde el Ministerio de Sanidad, y la diferencia calórica entre lo que se oferta a los alumnos y lo que realmente ingieren.

Estudio descriptivo transversal. En los comedores estudiados acuden un total de 136 alumnos (81 en Colegio de “Santa Engracia” y 55 en “Ntra. Sra. de Fátima”), de edades comprendidas entre 3 y 12 años. Los alimentos de ambos comedores son suministrados por una empresa de catering externa, con la diferencia de que en uno de los colegios (C.P. “Santa Engracia”) se cocinan en las propias instalaciones y en el otro (C.P. “Ntra. Sra. de Fátima”) ya los proporcionan cocinados. La muestra fue recogida de 20-25 alumnos de cada centro, durante tres días y semanas distintas. Se aplicó la técnica de doble pesada (antes y después de la ingesta) y la estimación visual de residuos mediante comparación de fotografías de los platos de cada alumno (Escala Comstock). Los resultados estadísticos se obtuvieron con el programa Microsoft Excel.

La media de las calorías ofertadas en los menús recogidos están por debajo de lo recomendado por el programa PERSEO (35% de la ingesta total diaria, preescolares = 575-610kcal y primaria = 725-798kcal), excepto en las niñas de primaria del C.P. “Ntra. Sra. de Fátima”. El aporte energético consumido es también menor al recomendado; en el C.P. “Santa Engracia”, con una media de calorías ingeridas en los tres días por preescolares de 480,3 kcal y por los de primaria de 527,25 kcal. Por el contrario, en el C.P. “Ntra. Sra. de Fátima” consumen una media ligeramente superior a las recomendaciones, en preescolares 632,55 kcal y en primaria 831,85 kcal.

La ponderación calórica de los menús ofertados en los colegios analizados no está acorde con lo establecido por las recomendaciones del Programa PERSEO. La cantidad media de calorías ingeridas por los alumnos en los días observados, con respecto a las recomendaciones por sexo y edad, es inferior a las necesidades teóricas. Por ello cabría recomendar alguna modificación para mejorar la ingesta de los alumnos, ya que la comida del comedor escolar contribuye de manera importante a la energía total de la dieta.