Hablar de Cooperación internacional en muchas ocasiones nos genera cierta imagen asociada con conceptos muy alejados de lo que realmente es.
Lo que vamos a plasmar en esta experiencia no pretende alarmar, ni crear escenarios manipulados, ni magnificar la pobreza, la falta de recursos o la miseria humana… tan solo pretende ser fiel a una realidad tan lejana y cercana al mismo tiempo como la que narramos.
La intervención se lleva a cabo en el Distrito de Turkana al noroeste de Kenia en la región del Rift Valley, cuya capital es Lodwar, con una población eminentemente nómada dedicada al pastoreo.

Se trata de una experiencia de intervención comunitaria en la que el eje de acción se centra en la participación de la población.
El principal objetivo es identificar los problemas de salud prioritarios y tratar de que la población de manera autónoma y responsable puedan dar respuesta a los mismos a través de los líderes comunitarios identificados.
La población diana es tanto la población estable como nómada a la que da cobertura la Congregación que sustenta el proyecto. La intervención se inicia en septiembre de 2014 y actualmente está en desarrollo.

Identificación de líderes comunitarios
Incorporación de la higiene diaria en toda la población.
Cambios en las actitudes ante el parto con mejoras en la salud materno infantil.
Incorporación de mosquiteras para prevenir la malaria.
Letrinas para todas las familias.

La identificación de líderes comunitarios y de agentes de salud es fundamental en el desarrollo de la intervención comunitaria.
Las enfermeras están en disposición y tienen las competencias necesarias para ofrecer una adecuada atención centrada en la participación comunitaria.
Las intervenciones basadas en la participación de la población atendida son identificadas como positivas.
Los costes de las intervenciones son muy bajos y los resultados que se obtienen representan una garantía de futuro en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.