Identificar prácticas basadas en la mejor evidencia científica disponible para el gestión de la impactación de cerumen en Atención Primaria por parte de Enfermería, dentro del marco legal actual 5,6,7.

Se realizó búsqueda bibliográfica de revisiones sistemáticas, guías clínicas y protocolos en las principales bases de datos (Cuiden, Cuidatge, CINAHL, Pubmed, National Guideline Clearinghouse, Uptodate, Cochrane). Los artículos fueron revisados por dos investigadores. La categorización de la evidencia se ha realizado según clasificación de la US Agency for Health Research and Quality.

La indicación para la eliminación de la impactación viene determinada por la presencia de síntomas y el impedimento para la evaluación del oído o de la función auditiva (B)3. Criterios de exclusión: pacientes asintomáticos (IB)4, antecedentes de cirugía ótica o mastoidea, anomalías anatómicas, otitis actual o reciente (6 semanas) y perforación timpánica . Se incluyen reacciones alérgicas a componentes y dermatitis activa para el uso de ciertos cerumenolíticos.
Identificar los factores que puedan conducir a una atención subóptima, lesión, o contraindicación: membrana timpánica no intacta, estenosis del conducto auditivo, exostosis, diabetes mellitus, inmunodepresión, o terapia anticoagulante (C)3.
Las técnicas de elección en atención primaria son el uso de cerumenolíticos y la irrigación como segunda opción (IIC)9 .
A. Cerumenolíticos: cualquier cerumenolítico es superior a ningún tratamiento (incluyendo solución salina y agua corriente) (IC). Se carece de evidencia de que un agente sea superior a cualquier otro 10,11.
B. Irrigación: Considerar la utilización de cerumenolíticos como pretratamiento . La temperatura del agua debe ser similar a la corporal sin exceder de los 40OC. En pacientes diabéticos e inmunodeprimidos irrigar con preparaciones diluidas de peróxido de hidrógeno o ácido acético (IV)4.

Comprobar y documentar la eliminación mediante evaluación directa con otoscopio, y resolución de los síntomas (C)3.
Prevención: Ante recurrencia y sin patología significativa recomendar aplicación semanal de un algodón empapado en aceite mineral en el CAE para licuar el cerumen (IIC)4.

A pesar que la gestión de la impactación de cerumen sea habitual en atención primaria no está exento de complicaciones, esta poco protocolizado y en muchos casos es realizado en base a la experiencia empírica más que en la evidencia científica. Hay escasez de evidencia rigurosa basada en ensayos clínicos bien diseñados lo que limita disponibilidad de recomendaciones irrefutables.