El Programa Paciente Experto Cataluña se sitúa en el marco de la progresiva transición desde una educación sanitaria muy dependiente del profesional hacia otra en que el paciente es más autónomo.
Definimos al paciente experto como aquella persona con una enfermedad crónica capaz de responsabilizarse de ella y autocuidarse, identificando los síntomas, respondiendo adecuadamente a ellos y adquiriendo habilidades para gestionar el impacto de la enfermedad.

Objetivos

- Conseguir la implicación de los pacientes.
- Conocer el grado de satisfacción.
- Aumentar sus conocimientos de la enfermedad.
- Aumentar grado de autocuidado.
- Optimizar el cumplimiento terapéutico.
- Disminuir las visitas asistenciales.

Población diana

Aquellos pacientes en tratamiento con anticoagulantes orales del ABS (Área Básica de Salud) de Manlleu.

Captación

A través de las consultas de enfermería se seleccionan a los posibles candidatos para entrar en el programa. El paciente experto se escoge de entre el grupo de pacientes mediante un cribado, donde se valoran sus conocimientos sobre la enfermedad y habilidades en su manejo, su capacidad de empatía, motivación y habilidades comunicativas.

Intervenciones

El programa consta de 9 sesiones de una hora y media, a lo largo de 9 semanas (8/10/2014 – 3/12/2014). Incluyen una parte teórica y otra práctica.
El paciente experto, conductor de las sesiones, ha sido formado previamente por los profesionales sanitarios, los cuales pasan a ser observadores pudiendo actuar como reconductores de la sesión.

Criterios de evaluación

La evaluación tiene dos etapas. La primera, al inicio y finalización de las sesiones. La segunda, a los 6 y 12 meses. En ambas se valoran tanto cuantitativa como cualitativamente los siguientes aspectos:
- Conocimientos adquiridos
- Cambios en el estilo de vida
- Grado de autocuidado
- Satisfacción
- Utilización de los servicios de salud

Principales resultados

Total participantes: 16
Grado de participación: 76,25%

Grado de conocimientos: 57,14% al inicio, 75,20% a los seis meses.
Cambios en los estilos de vida: 81,81% al inicio, 90,20 % a los seis meses.
Grado de satisfacción: 97,82%

La utilización de los servicios de salud y el grado de autocuidado se evalúan al año de la intervención. Pendientes de resultados.

Es un instrumento útil para mejorar los conocimientos y la calidad de vida; con un alto grado de satisfacción. Además, dota a los pacientes de un rol más activo y de corresponsabilidad, a la vez que fomenta el paso de un modelo de relación paternalista a uno deliberativo.