Introducción: A pesar del avance en el conocimiento epidemiológico y preventivo de las caídas en los ancianos y los diferentes estudios existentes sobre la prevalencia de patologías podales, hay escasas publicaciones españolas que interrelacionen ambos criterios en los últimos 15 años. Cada vez existe una mayor esperanza de vida y podríamos estar hablando de una mejora en la calidad de vida de nuestros ancianos.
Objetivos: Demostrar si existe relación entre las caídas y la patología podal en los ancianos frágiles comunitarios. Asimismo, tratamos de hallar también las prevalencias de éstas y su posible relación con el uso de calzado inadecuado.

Estudio analítico de población comunitaria, transversal y retrospectivo, en el que se valoraron durante Julio-Diciembre de 2016 a un grupo de ancianos comunitarios (n=229) de la comarca de la Ribera (Valencia). Los sujetos debían tener como requisito para poder participar en el proyecto una edad superior a 70 años y cumplir al menos un criterio de fragilidad.

Se obtuvo una muestra total de 229 ancianos, el 70,3% mujeres (n=161) y el 29,7% hombres (n=68). Se comprobó que más del 50% (n=117) padecía al menos 3 patologías podales diferentes, siendo la deshidratación y la hiperqueratosis las más frecuentes con un 41,7% (n=95). No se evidenció relación estadística significativa entre las caídas y la patología podal concretamente. No obstante, sí que se observó que el calzado influyó en la patología podal: dedos en garra y calzado inadecuado (p=0,001).

Pese a la alta prevalencia que existe tanto de patologías podales como de caídas, en el presente estudio no se pudo establecer una relación estadística significativa entre estas dos variables. Sin embargo, sí se ha visto la influencia que tiene el calzado con la patología podal, así como la elevada prevalencia de caídas y de alteraciones podológicas.

Anciano comunitario, Caídas, Patología podal, Fragilidad.

Julio-Diciembre de 2016