El pasado día 6 de julio se convocó a la AEC, junto a otras sociedades científicas multiprofesionales, a una reunión desde la Subdirección General de Calidad y Cohesión, de la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación, del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, para participar en el Grupo clínico-funcional de Hipertensión Arterial en el marco del proyecto de Gestión de Enfermedades Crónicas. A la misma, que se realizó mediante videoconferencia, asistió, en representación de la AEC, el coordinador del grupo de Trabajo de Cronicidad, Miguel Ángel Núñez Martínez.
 
La visión final del proyecto es que todos los profesionales participen en la atención a una persona con enfermedades crónicas de forma coordinada, integral e igualitaria; para ello, dispondrán de una Herramienta de apoyo que permita ver la evolución del paciente en todo su proceso. Esta herramienta estará bajo las siglas de GEC (Gestión de Enfermedad Crónica) y se podrá implementar en la Historia Electrónica del Paciente en sus distintas versiones según las Comunidades Autónomas. El objetivo de la misma es facilitar la toma de decisiones a los profesionales que la utilicen. Por lo tanto, es de carácter multidisciplinar, multicentro e incluso multidispositivos. Estará basado en MBE, EBE, Guías de Práctica Clínica, estudios de investigación, etc.
 
La GEC constará de Datos clínicos; comorbilidades; tareas específicas: inherentes a cada profesión; tareas comunes: complementarias a todos los profesionales y tareas periódicas: Revisión de objetivos pactados; realización de pruebas pendientes o programadas. Sin embargo, en lo presentado hasta ahora no hay ningún indicador específico enfermero, lo que fue destacado en la reunión y se solicitó pudiese ser incorporado en la herramienta final. A este respecto se comentó que, si bien la herramienta lo podía contemplar, debía ser el ministerio quien lo autorizase.
 
Desde AEC estaremos vigilantes para identificar estos cambios, que entendemos necesarios, para definir nuestro posicionamiento final al respecto de la herramienta ya que entendemos que nuestro papel como enfermeras no puede ni debe ser exclusivamente de espectadores pasivos o de meros ejecutores de criterios exclusivamente médicos.