A pesar del indiscutible desarrollo disciplinar alcanzado durante los últimos años en Enfermería se continuaba dando una paradoja que resultaba, cuanto menos, anacrónica con dicho proceso de desarrollo. Uno de los casos más palmarios era el de la codificación de los niveles de educación establecida por la UNESCO y con validez internacional. Resultaba que a pesar del desarrollo disciplinar de Enfermería cuando se tenía que incluir en los códigos de la Clasificación Internacional Normalizada de la Educación (CINE) tan solo figuraba el código de Medicina al cual, si o si, debía incorporarse. Esto eliminaba, el desarrollo alcanzado e invisibilizaba, una vez más a Enfermería, al tener que incorporarse a un campo ajeno a la disciplina enfermera. De poco servía, por tanto, el avance si el mismo no era posible visibilizarlo y hacerlo propio.

En el año 2011 la UNESCO determinó que había que realizar una revisión de los códigos dado que existían nuevas realidades que no daban respuesta ajustada a los campos de estudio existentes y entendidos como “la esfera amplia, la rama o el área de contenido cubierto por un programa de educación o por una certificación”, tal como define la propia UNESCO. Coincidiendo con dicha revisión la Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana aprovechó para realizar una revisión de los códigos a fin de adaptarlos a los Centros e Institutos de Investigación que de ella dependían. Conocedores de esta circunstancia desde la AEC trasladamos escrito al Director General de Universidad de la citada Consejería solicitando se incorporase un código específico para Enfermería. Al mismo tiempo y dado que la decisión dependía básicamente de la UNESCO se trasladó escrito en similares planteamientos a la Directora General de la UNESCO. Con ello, una vez más, la AEC, estuvo atenta y se posicionó y reivindicó lo que era una injusticia y un despropósito.

Transcurridos casi cuatro años desde entonces ahora se ha hecho público, a pesar de que el documento es de 2013, la nueva codificación CINE de la UNESCO, donde aparece el código 0913 para “Enfermería y partería” y que en el documento de la UNESCO lo justifica diciendo: “Mientras que “Enfermería y partería” se clasifica como 0913, “Medicina" se clasifica como 0912. No obstante que se encuentran estrechamente relacionados, existen diferencias en el contenido temático, en especial en el propósito del aprendizaje (se espera que los médicos y enfermeras adquieran y apliquen distintos conocimientos, habilidades y competencias), los métodos y las técnicas e incluso en los instrumentos y los equipos. También existe un gran interés entre los usuarios de datos por poder diferenciar entre enfermeros y médicos. En algunos países, los médicos y los enfermeros estudian y obtienen sus certificaciones en los mismos niveles de educación. En estos casos, la diferenciación entre ellos se realiza más fácilmente a través de los campos que de los niveles de educación”.

Por lo tanto Enfermería queda codificada dentro del campo amplio 09 de Salud y Bienestar, en el campo específico 091 de Salud y en el campo detallado 0913 de Enfermería y parteríaNunca sabremos si la intervención puntual, oportuna y justificada de la AEC habrá tenido que ver con la decisión final. No es lo más relevante. Lo verdaderamente importante es haber logrado visibilidad e identidad propias. Pero, en cualquier caso, también es importante que se conozca la realidad. Y esta pasa sin duda por la determinación que siempre muestra la AEC a la hora de defender el desarrollo científico de Enfermería. Enhorabuena a todos/as por este logro que viene a situar en donde corresponde a la Enfermería.

Sin embargo y aunque los códigos de educación y capacitación permiten que se identifique el ámbito propio enfermero, la realidad nos devuelve a una posición anacrónica y paradójica en la que siguen sin existir códigos propios en los campos de la investigación y la tecnología que resulta imprescindible incorporar. Es por ello que de nuevo la AEC toma la iniciativa y traslada escrito a la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, instándole a que gestione la incorporación de los códigos de enfermería en los campos de investigación y tecnología para adecuar la realidad disciplinar actual a la capacidad de identificación y visibilización propias.